La capacidad de proveer agua a la ciudad llegó a su límite y desde ahora hasta la llegada del nuevo acueducto, lo único que se puede hacer es optimizar el flujo que actualmente se recibe.
Así lo sentenciaron las principales autoridades de Aguas Santafesinas S.A., durante la reunión que mantuvieron en el mediodía de ayer con los integrantes del Concejo Municipal y un grupo de vecinos autoconvocados.
Alberto Daniele, Director General de la empresa, fue el encargado hacer frente a los reclamos y de precisar el programa diagramado para atender la situación de Rafaela.
Si bien se produjeron algunos anuncios, el panorama mostrado no fue muy alentador. Como se sabe, el acueducto que provee agua desde Esperanza no puede ser ampliado, y con la inminente incorporación del cuarto módulo de la Planta de Osmosis Inversa, se agota también cualquier posibilidad de seguir aumentando esta fuente.
Rafaela no va a recibir más agua de la que está recibiendo hasta que se construya el nuevo sistema de acueductos, pero para ASSA este no es el único problema.
De acuerdo a los números mostrados, durante 2008 aumentó un 15,5 por ciento el consumo en la ciudad en relación a 2007. Además, en el mes de noviembre, hubo un solo día en que la EPE no realizó cortes en los campos de toma de Esperanza.
¿Qué planteó ASSA frente a la imposibilidad de traer más agua, al supuesto derroche de la gente y los cortes constantes de la Empresa Provincial de la Energía?
Las soluciones de los directivos no fueron definitivas. No está a su disposición tenerlas. Son sólo paliativos. Pero también les costó reconocer errores propios como los problemas de comunicación en los momentos de crisis.
De todas maneras, la predisposición al diálogo que se mostró es algo muy positivo y que contrasta con la actitud que años atrás caracterizaron a las anteriores administradoras.

REFUERZO LEHMANN
Así se llama el proyecto con el que ASSA propone asistir a los barrios de la ciudad que más padecen la falta de presión. Se trata de un refuerzo en la red de cañerías de la ciudad, que incorporará 5.000 metros lineales de conducto, y que aportarán un mayor caudal de agua a sectores como 9 de Julio, 30 de Octubre y Alberdi.
La obra está programada para 2009 y, partirá desde el centro de la ciudad. Si bien se pensó que se prolongara por el bulevar Lehmann (de allí su nombre), finalmente recorrerá calle Alvear para evitar la rotura de la obra del readoquinado. Al llegar a avenida Brasil, se dividirá hacia el este y hacia el oeste, continuando en forma de T hasta el final de su recorrido.
El proceso de compra de los materiales ya está iniciado, y antes de fin de año se invertirán unos 480.000 pesos. Para el presupuesto 2009 se incorporarán las partidas restantes, que sumarán un total de 2 millones de pesos para un obra que tendrá un plazo de ejecución de cinco meses.
"Se trata de un paliativo grande para los sectores más críticos, y que a pedido del Intendente decidimos duplicar en su extensión y magnitud", expresó Daniele.

PLAN DE CONTINGENCIA
El Director de ASSA reconoció que el adelantamiento de los días de calor los tomó por sorpresa, pero aseguró que de repetirse episodios como los de fines de noviembre, se encontrará a una empresa mejor preparada.
En primer lugar, ya se han contratado dos comiones cisternas para asistir a los clientes sensibles de la ciudad en los días de poca presión (escuelas, hospital, clínicas, etc.), a quienes ya se distribuyeron los números telefónicos de las guardias para una mejor comunicación.
Por otra parte, se firmó un convenio con la EPE para asistir de forma inmediata a las estaciones elevadoras de la ciudad en caso de interrupciones del servicio eléctrico.
Además, se alquilaron 12 equipos generadores para 12 de los 40 pozos de Esperanza que trabajan para Rafaela. Es decir que, el 40 por ciento de los pozos para la ciudad estarán cubiertos por un generador propio, como así también el 100 por ciento de la Plana de Osmosis Inversa.
Daniele justificó la inversión en estos recursos, asegurando que, si no fuera por los baches producidos en el ritmo de bombeo asociados a problemas energéticos, la ciudad debería tener garantizada la provisión de agua durante las 24 horas del día.

700 MEDIDORES
Al igual que se había anunciado en la última visita de los directivos de ASSA al Concejo, se ratificó la decisión de avanzar el próximo año en la colocación de medidores domiciliarios.
Aunque, la cantidad, sería algo escasa. ASSA presupuestará la compra de unos 700 medidores destinados a nuestra ciudad, y que serán distribuidos entre los clientes donde más consumo se registra.
De todas maneras, ASSA consideró que en materia de controles, no es el único organismo responsable. Por el contrario, las autoridades de la empresa demandaron una mayor participación del Municipio en el cumplimiento de las ordenanzas vigentes que restringen el uso del agua potable para tareas domiciliarias como el lavado de veredas.
Al igual que lo había expresado el ministro de Aguas, Antonio Ciancio, en su última visita a la ciudad, desde ASSA se insistió en que una de las claves para mejorar la provisión de agua es evitando el derroche.
En una de sus pocas intervenciones, el Gerente Regional de la empresa, Dante De Nardo, aseguró que en los días de lluvia se gasta un 30 por ciento menos de agua en la ciudad, principalmente por lo que se ahorra en tareas de riego.
De ser verdaderamente así, todo indicaría que en medio de los reclamos, los rafaelinos también tendríamos algo que aprender.