Inundaciones y sequías golpearon el 2008 con más fuerza que el 2007. Sólo el 20% de los municipios del país implementó en su estructura la Unidad de Gestión de Riesgos para enfrentar esos desastres. El Niño y La Niña no se sentirían el 2009, pero la falta de lluvias afectaría a Beni.
Granizos del tamaño de pelotas de golf sorprendieron en noviembre a la capital tarijeña. 2.000 familias de ocho barrios de Tarija fueron afectadas por el atípico fenómeno, que desnudó la débil reacción municipal.
Con este caso, el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, apuntó al 20% de los 327 municipios del país que el 2008 aún no incorporaron en su estructura la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), la que debe actuar de forma inmediata y coordinada para enfrentar fenómenos naturales.
Según Defensa Civil, este año las lluvias y las sequías golpearon con más fuerza al país, en relación al 2007, por el fenómeno de La Niña. Las intensas precipitaciones dejaron a comienzos de año 120.000 familias afectadas, en especial en Beni. La falta de lluvias, entretanto, se hizo sentir en los últimos meses en 14 municipios de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija donde se perdieron cabezas de ganado y producción agrícola. En La Paz, Oruro y Potosí, este fenómeno afectó a 14 provincias.
“Es urgente que los municipios implementen la UGR, ya que cada año los fenómenos climatológicos son más fuertes por el cambio climático. Es necesario estar preparados y contar con técnicos especializados para reaccionar”, dijo.
Para el gerente técnico del Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica, Luis Phillips, la falta de recursos frenó los trabajos de prevención. “Hemos avanzado, pero no estamos listos. En Trinidad, por ejemplo, se requiere inversión en infraestructura para enfrentar las inundaciones”.
Esta situación se replicó en el Chaco. En Cuevo (Santa Cruz), por ejemplo, la Alcaldía sólo pudo destinar Bs 8.000 para enfrentar la emergencia por la intensa sequía.
CLAVES DE LOS FENÓMENOS
AMENAZAS • En todo el país existen seis fenómenos naturales que golpean anualmente a las regiones: inundaciones, sequías, deslizamientos, heladas, granizadas y actividades sísmicas.
VULNERABILIDAD • Sequías y heladas son los fenómenos que anualmente se incrementan en el país, principalmente en La Paz, Oruro, Potosí, Beni y Tarija, según el Atlas de Amenazas.
HELADAS • De acuerdo al documento, que fue elaborado por Oxfam y Fundepco, entre el 2003 y 2006 los afectados por causa de las heladas subieron de 2.402 a 7.851 damnificados.
AFECTADOS • Entre 1991 y 2007 hubo un crecimiento acelerado en el número de familias damnificadas en el país por desastres naturales. Esta cifra subió de 22.735 (1991) a 189.545 (2007).
BENI • Una de las regiones más afectadas por las lluvias es Beni, debido a que este departamento se halla a baja altitud y recibe todo el agua del occidente que se incrementa en época de lluvias.
PREVENCIÓN • Con el apoyo de organismos internacionales y países como Venezuela, en Trinidad se acelera la edificación de anillos de contención. Uno de ellos fue el deflector de 8 km.
MIGRACIÓN • 50 familias abandonaron Villa Alcalá (Chuquisaca) luego de perder su producción agrícola por la sequía. Esta situación se replicó en la provincia Muñecas (La Paz).
DÉFICIT • El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, dijo que el país carece de un parque de motorizados para enfrentar de forma adecuada los desastres naturales en el país.
AERONAVES • Otra de las carencias se centra en la falta de naves aéreas para llegar con prontitud hasta los damnificados. Este año se tuvo que recurrir a helicópteros de los países vecinos.
RIESGOS • Para la Liga de Defensa del Medio Ambiente, más del 50% de los municipios tiene amenazas ambientales por la deforestación y la actividad minera e industrial, entre otras.
MAPA • Alrededor de una veintena de municipios cuenta con un mapa de riesgos. Con este instrumento se puede identificar los posibles desastres naturales y las formas de enfrentarlos.
CARENCIA • El Viceministerio de Medio Ambiente informó que 42 alcaldías de las 327 tienen unidades de Medio Ambiente, lo que impide un adecuado control y cuidado del territorio.
Frase
“En mi vida había visto granizos tan grandes como los que cayeron sobre Tarija en noviembre”.
Hernán Tuco, viceministro de Defensa Civil, al referirse a la granizada que afectó a unas 2.000 familias en la capital tarijeña.
[lunes 1 de diciembre de 2008]
Protagonistas
Se coordinan acciones con las regiones
Hernán Tuco, viceministro de Defensa Civil.
Desde el Viceministerio de Defensa Civil se coordinó con los municipios más vulnerables a las inundaciones un plan de contingencia para el 2009. En el despacho de HernánTuco se impulsó, además, el desembolso de aproximadamente $us 2 millones para la perforación de pozos destinados a enfrentar la sequía. Actualmente, este trabajo lo desarrolla el Ministerio del Agua. Sin embargo, los municipios en el Chaco se quejaron durante el último semestre de este año por la falta de una pronta atención para mitigar los daños provocados por la falta de lluvias.
En Trinidad se invirtió en la prevención
Moisés Shriqui, alcalde del municipio de Trinidad (Beni).
Bajo el impulso del municipio, y con el apoyo de la Prefectura de Beni, en la ciudad de Trinidad se concluyen actualmente las obras civiles de edificación de tres anillos de circunvalación que protegerán a ocho barrios periurbanos. Se prevé que estos protectores impedirán que las aguas de los ríos Ibare y Mamoré inunden los barrios periféricos. Además, para evitar que se repita el próximo año el desastre humanitario que afectó el 2007 y 2008 a la capital beniana por las lluvias, se han creado brigadas de respuesta inmediata, para socorrer a los damnificados de forma rápida.
INVITADO
“Las sequías se están haciendo más recurrentes”
Ivar Arana,
responsable del Plan Nacional de Adaptación.
Bolivia como país no ha resuelto todavía problemas elementales del desarrollo, aún tiene los indicadores socioeconómicos más bajos en la región. Sin embargo, no está exento de los impactos de un problema emergente del desarrollo económico mundial, como es el cambio climático. Los aportes a las emisiones mundiales son muy bajos y elevar la calidad de vida del boliviano medio es, probablemente, uno de los grandes desafíos de la planificación nacional que implica también generar mayor emisión de gases de efecto invernadero.
En el caso de Bolivia, gran parte de sus sistemas de producción alimentaria dependen de las condiciones del tiempo y el régimen de precipitaciones. En la actualidad, las sequías se están haciendo más recurrentes, con pérdidas de consideración. Estas manifestaciones son del cambio climático, el incremento de temperaturas máximas en algunas estaciones meteorológicas del altiplano alcanzan hasta 0,8ºC en un periodo de 30 años en promedio respecto al año valor histórico de registros existentes.
Una condición de anomalías del comportamiento climático en series de larga data son las tormentas tropicales, con velocidades del viento hasta de 70 km/hora. Su nivel de recurrencia está marcando un cambio cualitativo en los patrones del comportamiento de variables meteorológicas.
No estamos preparados del todo para enfrentar esta crisis. Tenemos un plan de adaptación que es el Mecanismo Nacional de Adaptación al Cambio Climático, que tiene que ser el hilo conductor de un proceso que logre integrar al desarrollo nacional la inversión en adaptación, ya sean con fuentes de cooperación o fuentes nacionales.
Cronología
FEBRERO • 67% de los municipios fue afectado por La Niña. Inundaciones en el oriente, sequías en el Chaco y heladas en el altiplano fueron provocadas por el fenómeno.
MARZO • Las lluvias afectaron a 3.500 familias en Betanzos (Potosí). Los derrumbes provocaron el cierre de las carreteras, dejando incomunicada la población.
ABRIL • Ocho poblaciones ribereñas de Chimoré (Cochabamba) fueron dañadas por un turbión. La Alcaldía informó que hubo 2.000 familias damnificadas.
JUNIO • En Tarvita (Chuquisaca) los pobladores de 35 comunidades perdieron sus cultivos debido a las fuertes nevadas. Se perdió semillas.
AGOSTO • La sequía azotó a 25 comunidades de Guayaramerín (Beni). Unas 600 familias campesinas perdieron su producción agrícola por la falta de lluvias.
SEPTIEMBRE • En San Miguel de Velasco, la Alcaldía declaró al municipio zona de emergencia por las sequías. La Niña provocó meses antes la destrucción de represas.
NOVIEMBRE • En Tarija, Chuquisaca y Cochabamba fuertes granizadas afectaron a los pobladores. En Puerto Suárez (Santa Cruz) ventarrones dañaron viviendas.
DICIEMBRE • La Paz se declara en emergencia por la sequía. 10 de las 20 provincias fueron afectadas. Unos 10.000 camélidos mueren.
El año que viene
La falta de lluvias podría ahondar el nivel de sequía
Si bien los expertos prevén que el próximo año el país no será golpeado por los fenómenos de El Niño y La Niña, se muestran preocupados por el déficit de lluvias en los últimos meses del 2008.
“Hasta el momento no tenemos indicios de que haya una inundación fuera de los parámetros de normalidad para regiones como el Beni. En cambio, hay ríos auxiliares que están debajo de los parámetros normales. Incluso hay provincias que tienen más de un 35% de déficit de agua”, explicó el gerente técnico del Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica, Luis Phillips.
El experto adelantó que si el 2007 y el 2008 las lluvias afectaron de gran manera al país, el 2009 serían las sequías las que causen más daño.
“Actualmente tenemos temperaturas del (océano) Pacífico que están neutras, lo que anuncia una precipitación normal (para el 2009). Sin embargo, nos preocupa el tema de la sequía”, señaló el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco. |
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