El senador Juan Pablo Letelier (PS), habitantes y empresarios turísticos del lago Rapel (ubicado en la Región de O'Higgins) responsabilizaron a la empresa Agrosuper por la masiva contaminación de las aguas del estuario.
Quienes viven y trabajan en la zona reclaman que desde hace cinco años ha proliferado una microalga en la superficie del lago, especialmente en las riberas y sectores con poco oleaje, que se pudre fácilmente con el calor y genera un fuerte hedor que cubre varios kilómetros a la redonda.
Un estudio biológico de la Dirección del Territorio Marítimo de la Armada (Directemar), pedido este año por la cámara de comercio local, determinó que las algas aparecieron por la extinción del oxígeno del agua, lo que fue provocado por altas concentraciones de fosfatos, nitratos y amoníacos.
Tanto el senador Letelier como los habitantes y empresarios del lago Rapel, afirman que tales niveles se deben a que dos piscinas decantadoras de residuos de la empresa Agrosuper, ubicadas en una loma del sector Valdebenito, vierten al estero Alhué desechos y excrementos de cerdos a través de tuberías semienterradas en el suelo, los que luego desembocan en el lago.

Querella por contaminación
En vista del daño ambiental, a la salud de las personas y el riesgo que existe sobre la próxima temporada turística, la cámara de comercio, presidida por Erich Woywood, presentó la semana pasada, en el tribunal de Peumo, una querella contra quienes resulten responsables de lo que han calificado como la peor contaminación que ha sufrido el lago en su historia.
Según Woywood, la empresa retiró las tuberías cuando comenzaron a hacerse públicas las denuncias de contaminación. El senador Letelier, por su parte, acusó a Agrosuper de ser "irresponsable" en el tema ambiental.
En tanto, el gerente general de Agrosuper, José Guzmán, afirmó a "El Mercurio" que las acusaciones "son totalmente falsas".
"Los criaderos de cerdos, ubicados en el sector de Valdebenito, tienen un sistema de tratamiento mayor al que exige la ley, y lo tienen desde que partieron. Primero se separan los sólidos, después se acumulan en una laguna anaeróbica, hay una fermentación y luego lo que queda se ocupa en los riegos de la zona. No hemos vertido absolutamente nada al estero Alhué ni al lago Rapel", afirmó.
"Se están juntando todos los antecedentes para recurrir a la justicia, para que las personas que están haciendo este tipo de acusaciones se hagan responsables. Además, esas afirmaciones desconocen totalmente la institucionalidad ambiental, que nos supervisa y vigila constantemente", sostuvo Guzmán.