Aunque la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) tiene un mapa de amenazas y deslizamientos de las cuencas de los ríos Chiriquí Viejo (en Chiriquí) y La Villa (en Los Santos), desde 2002, los actuales funcionarios del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) no saben que existe el estudio, dijo el profesor de ingeniería civil Leonidas Rivera.
“Los mapas de deslizamientos e inundaciones se entregaron a Sinaproc en 2002 y, en un plan de alerta temprana, se entrenó a 40 moradores de las cercanías del río Chico [Chiriquí] y del río Palomo [cerca de Gonzalillo y Chilibre]. Ahora, Sinaproc ni siquiera sabe de su existencia”, según Rivera.
Las investigaciones, financiadas con 60 mil dólares por el Banco Mundial y otras entidades, permitieron instalar aparatos del plan de alerta temprana en las cabeceras de esos ríos, pero todos se perdieron, agregó.
Carlos Cruz, encargado de Emergencias y Desastres del Sinaproc, aseguró que “el estudio de la UTP de 2002 está desactualizado; en su momento tuvo su importancia. Esto [el clima] es algo cambiante y nos vemos obligados a actualizar esa información”.
Los comentarios surgieron ayer tras una reunión en que, además, estaban autoridades del Ministerio de Obras Públicas, del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá y otros entes, para crear un mapa de zonas de riesgo en Panamá.
En conjunto, anunciaron un nuevo esfuerzo para ampliar la protección civil, atención y prevención de desastres, tras los daños causados por las inundaciones en Chiriquí y Bocas del Toro.
Luz de Calzadilla, de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica, dijo que lo ocurrido en Chiriquí y Bocas del Toro fue un fenómeno extraordinario. “En cuatro días, cayó la lluvia de seis meses, no había posibilidad de que ningún río manejara ese caudal”, aseguró.
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