Una de las voces más críticas que se escuchó durante la reunión mantenida el pasado jueves en el Concejo Municipal con los principales directivos de Aguas Santafesinas SA, fue la del concejal Luis Castellano.
En medio de los anuncios de ASSA para paliar la situación de Rafaela hasta la llegada del nuevo acueducto, el edil puso en discusión el papel desempeñado por la empresa durante las situaciones de crisis.
Esto generó un fuerte debate entre las autoridades presentes, y dejó al descubierto algunas falencias en materia comunicacional y de contención que todos admitieron serán necesarias de corregir.
Ayer, en diálogo con LA OPINION, Castellano volvió a ratificar sus dichos y, si bien rescató algunas de las acciones programadas para el verano por ASSA, consideró que la empresa se debe poner a trabajar en la conformación de un verdadero plan de contingencia.
"ASSA no tiene plan de contingencia -sentenció-. No hay un plan de acción para esos días picos donde se producen las situaciones excepcionales, que lamentablemente se van a volver a producir".
El arquitecto recordó que durante el caos vivido el pasado 25 de noviembre, nadie de ASSA salió a explicar lo que pasaba, y que la sensación de la gente en esos momentos es que la empresa se esconde.
"El plan de contingencia que necesitamos, debe contemplar que, cuando se produce un evento excepcional, exista una buena comunicación con el vecino. Es decir, que ni bien surja el inconveniente, los rafaelinos sean alertados a través de un plan comunicacional, sobre la necesidad de cuidar el agua y el tiempo que va a llevar restablecer el sistema", consideró Castellano.
El concejal consideró que se trata de un deber que trasciende las posibilidades del gerente local de ASSA, Marcos Medina. Dijo que no puede ser la misma persona la que tenga que organizar las cuadrillas, antender los reclamos y, al mismo tiempo, salir a la prensa a brindar las explicaciones del caso.
"Yo creo que con una mejor comunicación, se aliviarían mucho las tensiones. La gente de Rafaela se acostumbró a vivir con baja presión.
Pero no soporta que no haya agua. Y es ahí donde ASSA tiene que trabajar con más fuerza", argumentó.
Precisamente, una de las conclusiones que arrojó la reunión del jueves fue la necesidad de trabajar conjuntamente en este tema. Incluso se habló de conformar un nuevo protocolo de procedimiento para atender estas situaciones.
"La empresa tiene que venir y sentarse en una misma mesa con todas las instituciones de la ciudad para informarle lo que está dispuesta a hacer. El Municipio, no va a tener ningún inconveniente en colaborar con todo lo que sea necesario. Hasta se mencionó la posibilidad de aportar el sistema telefónico de la GUR y Control Público para contribuir con el plan", agregó Castellano.
Más allá de este tema, el concejal justicialista reconoció que ASSA tiene razón cuando asegura que en Rafaela hay mucho derroche y que los vecinos tienen que empezar a tomar conciencia de esto. En este sentido, celebró la decisión de la empresa de avanzar en la colación de medidores. "Me parece que es un tema clave", manifestó.
También valoró la predisposición que mostró la empresa para el diálogo.
"Están levantando una empresa que todos sabemos en el estado que la recibieron. Por eso no podemos pedirles cosas que sabemos no pueden cumplir. A nosotros nos quedan, por lo menos, cinco años para tener el acueducto. Y en estos cinco años, vamos a volver a tener estos problemas. Lo que me preocupa es que, en situaciones límites, ASSA no tenga un plan de contingencia", concluyó.