La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales comenzó a retirar las 75 mil toneladas de cromo hexavalente que por 30 años permanecieron sepultadas en un sarcófago de lo que fue la empresa Cromatos de México, localizado en la colonia Lechería de este municipio, informó la alcaldesa María Elena García Ramírez.
Precisó que a diario se extraen mil 200 toneladas de ese material en condiciones extremas de seguridad, para evitar fugas que puedan dañar a los vecinos; incluso señaló que el personal que labora en el lugar viste trajes especiales. “En cuatro meses se habrán retirado 60 mil toneladas”, precisó la perredista.
Explicó que estos trabajos ya no podrán ser suspendidos debido a la peligrosidad de la sustancia. “Cuando entran los camiones, las góndolas donde se deposita el material están selladas; se llenan los camiones, se sellan y se lavan, por lo que al salir de Cromatos el material va completamente aislado”, agregó.
La exposición al cromo hexavalente puede ocasionar padecimientos respiratorios, problemas en la piel hasta cáncer, daños hepáticos y problemas renales.
La funcionaria explicó que a la par, investigadores del Instituto Nacional de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México analizan si los mantos acuíferos están contaminados por los escurrimientos de la sustancia química que por tres décadas estuvo resguardada irregularmente.
Los estudiosos perforarán tres pozos a dos kilómetros de los terrenos donde estuvo Cromatos de México con el objetivo de valorar la calidad del agua de los mantos freáticos.
La funcionaria expuso que de cumplir las fechas y plazos de trabajo, el predio estará libre de cromo al finalizar 2009. Pero en caso de que hubiera filtraciones de ese metal en el subsuelo, y en consecuencia contaminación del agua, se requerirá trabajar al menos 20 años para garantizar la limpieza de los acuíferos.
Advirtió que el Plan de Desarrollo Municipal considera el predio como área verde, por lo que no podrán realizarse construcciones.
“Ahorita se hizo una expropiación temporal para hacer los trabajos de remediación, pero sólo fue por dos años y nos queda un año; al gobierno federal le corresponde hacer el trámite para una expropiación definitiva”, a fin de evitar que se cambie el uso de suelo en el predio de 16 mil metros cuadrados, concluyó.
En septiembre de 1978 el gobierno federal clausuró la empresa alemana. Los dueños acondicionaron entonces 16 mil metros cuadrados donde sepultaron herramientas, maquinaria, un trascabo y las 75 mil toneladas de cromo.
La desaparecida compañía fue considerada de alto riesgo por contaminación con químicos, pese a lo cual por décadas no hubo inversiones destinadas a la remediación.
|
|
|