Con la adhesión de más de 30 mil votantes, concluyeron ayer los comicios previstos en el Presupuesto Participativo municipal. Ejercicio democrático mediante, los vecinos decidieron cuáles serán las prioridades en materia de obras para cada barriada tras cuatro jornadas que se desarrollaron los dos últimos fines de semana en centros comunitarios, escuelas y clubes. Los trabajos vinculados con el mejoramiento de la infraestructura -en especial calles, veredas, luminarias y semáforos- prevalecieron en general, y algunas propuestas -como la de Meridiano V- reiteraron su éxito de hace seis meses.
Los vecinos, que tuvieron las opciones de sufragar de cuerpo presente o por celular -ésta última aprovechada por el 20 por ciento de los votantes-, debieron escoger sólo uno entre seis a quince proyectos, según la zona; en conjunto, las iniciativas puestas a consideración popular fueron más de 300, muchas apuntaladas por campañas de difusión que dijeron presente en comercios y entidades de todo tipo, con afiches y entrega de volantes.
Se trató de la segunda edición del mecanismo anual de consulta instaurado por la Comuna para legitimar y financiar ideas surgidas de asambleas barriales. Estos encuentros son el ámbito en que se presentan y seleccionan los proyectos que se someterán luego a la votación abierta. En esta ocasión -la primera experiencia eleccionaria del Presupuesto Participativo (PP) fue a fines de junio pasado- la Ciudad fue dividida en 40 zonas, cinco más que las preexistentes; los fondos asignados a los proyectos saltaron de 6,5 a 14 millones de pesos; y se habilitó para votar a los adolescentes de 16 años.
En los cuatro sectores en que se parceló el casco urbano, las boletas se poblaron con amplia mayoría de cuestiones hidráulicas, viales -semaforización, reducción de velocidad, cruces peatonales-, ambientales -reforestación-, paisajísticas y recreativas -mejoras en plazas y parques-. En la periferia, en cambio, ganaron espacios las necesidades de asfalto, refugios para usuarios del autotransporte, limpieza de zanjas y puesta en valor de instituciones; la colocación de nomencladores, apertura de bicisendas y el trazado de nuevos espacios verdes; la compra de maquinaria para desmalezar y recoger residuos; la construcción de puentes, y el equipamiento de centros de salud.
ASIGNACION DE RECURSOS
El dinero previsto para ejecutar las obras varía según la zona, de acuerdo con su superficie, población y necesidades. Por ejemplo, cada una de las cuatro secciones en que se parceló el casco histórico recibirá 250 mil pesos; las cuatro de Villa Elvira, $375 mil; las tres de Tolosa, $433.333; y las dos de City Bell $445 mil.
En Lisandro Olmos hay diferencias: $435 mil se asignaron a la Zona 1, y $300 mil a la 2; también es disímil la distribución en Los Hornos, en donde hay dos zonas con $420 mil y una tercera con $560 mil; para Arturo Seguí, hay 420 mil pesos; para El Peligro, $300 mil; para Etcheverry $350 mil, y para José Hernández, $420 mil.
En este contexto, 29 de las 40 asambleas resolvieron hacer uso de la facultad concedida por el nuevo esquema del PP de asignar de manera directa, previa a las elecciones, hasta el 30 por ciento del monto global otorgado a la zona.
250 MIL
Pesos es lo que le corresponde a cada una de las cuatro secciones del casco urbano, para ejecutar obras en el marco del Presupuesto Participativo. Los vecinos ya eligieron. |
|
|