Cristina Fernández de Kirchner anunciará hoy por la mañana en la Quinta de Olivos nuevas medidas para reactivar la economía y preservar el nivel de empleo. En esta ocasión, se presentará el plan de obras públicas a través del cual se tiene previsto desembolsar 71.000 millones de pesos. El grueso de la inversión se pondrá en marcha en 2009, pero podría extenderse varios años. El objetivo principal es incrementar la cantidad de obreros ocupados en el sector de los 362 mil actuales a 770 mil.
La Presidenta había adelantado el programa el 25 de noviembre en la Cámara Argentina de la Construcción, cuando lo definió como “el plan más ambicioso del que se tenga memoria”. Entonces no dio precisiones, pero aclaró que implicaría tres tipos de emprendimientos: “estructurales”, “programáticos” y “localizados”.
Los de carácter “estructural” son grandes obras como gasoductos, plantas depuradoras de agua, saneamiento de ríos y represas hidroeléctricas, entre otras. Dentro de las obras “programáticas” se incluye, en cambio, la construcción de escuelas, viviendas y caminos de acceso en áreas urbanas o bien productivas. En ese caso se avanzará con propuestas para que se hagan cargo de los proyectos empresas constructoras locales, las cuales podrán contratar personal en los distritos donde se realicen las obras. Por último, figuran los emprendimientos “localizados”, que demandan un significativo número de mano de obra, los cuales se ejecutan en plazos no mayores a un año y por lo general quedan a cargo de los municipios.
El dinero se obtendrá de las partidas presupuestarias ya contempladas para la realización de obras en 2009, de los fideicomisos que se crearon para obras energéticas y de transporte, y de la Anses, que desde la semana pasada administra los fondos previsionales que antes estaban en poder de las AFJP.
Entre las obras previstas se incluyen la remodelación de la avenida General Paz, las ampliaciones de las autopistas Buenos Aires-La Plata y Campana-Rosario, el soterramiento de las vías del ferrocarril Sarmiento, la electrificación del tren San Martín y de los ramales faltantes del Roca, la primera etapa del gasoducto del Noreste, la terminación de Yacyretá y Atucha II, las centrales hidroeléctricas santacruceñas La Barrancosa y Cóndor Cliff y miles de viviendas en todo el país. De este modo, se apela a una receta netamente keynesiana para revertir la fuerte desaceleración económica que provocó la crisis financiera internacional. |
|
|