Si bien para la mayoría de los mendocinos el agua es fundamental, para los vecinos del barrio Accionar de Tres Esquinas (Perdriel, Luján), es sinónimo de catástrofe. Es que por su ubicación geográfica el lugar es propenso a sufrir inundaciones, como la del 14 de febrero de 2005, que destrozó viviendas y se cobró una vida.
Tras las últimas lluvias, el temor a un nuevo desastre hizo que los vecinos reclamaran por la terminación de una obra aluvional comenzada por la Dirección de Hidráulica el año pasado.
Desde esa dependencia señalan que no se pudo continuar por problemas con algunos privados que prohíben el paso de las máquinas, por lo que proyectan otra vía de solución para febrero de 2009.
"El sábado de la semana pasada llovió durante diez minutos y terminamos en los techos por el miedo que teníamos. Por suerte, esta vez el agua sólo llegó hasta las puertas de las casas. Llamamos a todo el mundo, inclusive a Defensa Civil, pero nadie nos respondió. Queremos que nos den una solución inmediata, antes de que vengan las lluvias", comentó la vecina María Virulón.
Agregó: "Cuando nos vendieron los terrenos nos dijeron que la zona tenía estos inconvenientes; sin embargo, alguien tuvo que dar la habilitación para este barrio".
Ahora bien, este conglomerado -enclavado en las inmediaciones de la ruta 15 y la calle Olavarría- recibe los afluentes de un canal que va por esta última. A modo de prevención, Hidráulica realizó una muralla de contención en este zanjón y una defensa aluvional de 4 metros por uno y medio de profundidad (y más de 400 m de largo) sobre las vías del tren, donde el Este del barrio limita con fincas privadas.
El reclamo puntual de los vecinos apunta a esta última obra. "No la terminaron nunca. El pozo está hecho pero no tiene salida. O sea que cuando llueve ese zanjón se rebalsa y el agua vuelve a las casas", explicó Carlos Méndez, otro vecino del Accionar.
Durante la visita de Los Andes, se encontraba presente en el barrio el encargado municipal de la zona sur de Perdriel, Alberto Dibello, quien expuso que los drenajes -si bien necesitaban un poco más de limpieza- no eran los causantes de las inundaciones. "El tema es este zanjón que no se ha terminado. La salida natural es por debajo de las vías hasta la finca de al lado. No sabemos por qué no continúan con la obra. Igualmente, algo de agua ataja", dijo Dibello.
Respecto de esta obra inconclusa, el director de Hidráulica, Héctor Baldaso, argumentó que la continuación del contenedor aluvional seguía hacia el Este atravesando la finca que linda con el barrio, pero -advirtió- fue tapada por un privado. "Para continuar por estos terrenos hace falta una autorización judicial que permita meter máquinas en la zona".
Luego contó que harán un empalme entre este canal aluvional y el zanjón de calle Olavarría. El proyecto aún se encuentra en etapa de estudio. "Vamos a intensificar la limpieza de los drenajes pero hasta febrero no podemos hacer más nada en la zona", anunció el funcionario.
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