Una asamblea de productores del Valle Inferior se pronunció en contra del incremento de casi un 60% en el canon de riego dispuesto por el Departamento Provincial de Aguas (DPA).
El costo individual será de 124 pesos por hectárea al año.
El plenario reunido en la vecina localidad de San Javier decidió impulsar una serie de acciones judiciales destinadas a frenar la resolución oficial y forzó la impugnación política declarándose en estado de alerta y movilización.
El presidente de la Cámara de Productores, Irineo Guerra, calificó -como vocero del grupo- de "excesivo" el aumento ya que representa casi un ciento por ciento, pues la tarifa actual es de 63 pesos.
Puso como ejemplo que la producción hortícola y la caída de sus precios no puede acompañar el costo y algo similar ocurre con los pequeños ganaderos dado que la hacienda que va a los remates sufrió una merma de un peso entre el año pasado y el actual.
Los chacareros rechazaron además que la medida incluya una tarifa adicional.
En la misma disposición del DPA se estableció una segunda tarifa por administración del agua que proviene del canal principal y que técnicamente se denomina canon de segundo grado. El costo sería de 40 pesos más por productor. Guerra insistió en que "se trata de un ajuste exagerado y paralelamente se trata de una resolución "malintencionada" porque los productores no fuimos consultados".
El motivo del incremento unilateral está basado en la intervención del consorcio de riego que no permite la realización de asambleas como en el Alto Valle donde los incrementos fueron acordados a partir del pronunciamiento de los productores y "cuentan con una producción a gran escala.
El DPA se vio obligado a intervenirlo en agosto del 2006 como consecuencia de que la comisión directiva quedó acéfala y los consorcistas rehusaron en ese momento conformar listas para la renovación institucional.
No obstante, para el dirigente agropecuario "el organismo encargado de la administración debió convocar a los productores para consultarlos".
El titular del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi), Claudio Vidondo, justificó el incremento debido a que "no existe otra manera de mantener el costo del servicio de riego". Consideró que la tarifa ya está lo suficientemente subsidiada con un aporte del DPA en razón de que si se aplica la facturación plena, el sistema debería estar costando unos 150 pesos por productor.