Los integrantes del Comité de Cuenca del Río Arrecifes nuevamente hicieron sentir su preocupación por la problemática de la utilización del agua subterránea para fines agropecuarios, principalmente el riego, ya que esta es una actividad que ha demostrado un incremento en los últimos años, lo cual queda demostrado a partir de información técnica brindada desde diferentes organismos de control.
“Si bien dicha actividad se encuentra legislada a partir de la promulgación de la Ley Nº 12.257, del Código de Aguas de la provincia de Buenos Aires, y de resoluciones dictadas por la Autoridad del Agua bonaerense como Organismo de Aplicación de dicha norma, la realidad demuestra que el grado de cumplimiento de la misma es prácticamente nulo, al igual que el ejercicio de poder de policía que ostenta el organismo provincial antes mencionado”, dijo el ingeniero Julio Villarreal, director técnico de Obras Sanitarias, ayer a la mañana al ser consultado por el Diario.
No obstante el funcionario municipal manifestó que “a los efectos de tener un mejor control en el uso, aprovechamiento y preservación del recurso hídrico provincial, la Autoridad del Agua creó mediante el Registro de Empresas Perforadoras y de Profesionales Responsables debido a que resultaba indispensable contar con un instrumento que coordine acciones para un mejor control”, añadió Villarreal. “Consecuentemente, establecen mecanismos de inscripción en dichos formularios de las empresas con capacidad técnica para realizar este tipo de tareas teniendo en cuenta además a los profesionales que resulten responsables de las mismas”, señaló el funcionario local.
Controles importantes
A los fines de posibilitar mayor rigurosidad y celeridad en el correspondiente control, ya sea de obras existentes como de nuevos proyectos, se ha planteado la necesidad de que la Autoridad del Agua delegue acciones primarias en el Comité de Cuenca del Río Arrecifes con la seguridad de que “tratándose de profesionales y técnicos conocedores del lugar, se logrará una mejora en la aplicación de las normativas vigentes y, con ello, beneficios para toda la población a partir de una mayor preservación de los recursos naturales. Otra vez, pero ahora en Capitán Sarmiento, propusimos este mecanismo porque hay ciudades que lo necesitan de manera urgente”, destacó Villarreal.
Asimismo el ingeniero comunicó que “se continúa trabajando con comunas vecinas para lograr el control de los riegos que se efectúan en los campos de la zona; venimos manifestando la preocupación que existe y por tal motivo se intensificarán las gestiones oficiales para conseguir en lo inmediato el permiso correspondiente para empezar con las acciones”, se informó desde la Municipalidad de Pergamino en la mañana de ayer.
Intranquilidad
Los intendentes de la Cuenca habían mostrado preocupación por el alarmante crecimiento de los pozos de extracción de agua para riego clandestino, y reclamaron para sí el control de los mismos en la zona, de forma que se puedan maximizar las inspecciones que actualmente no están a cargo de las comunas de la zona. “Oportunamente, y en virtud de la reunión que se hizo con jefes comunales de la región, se advirtió sobre la cuadruplicación de las superficies de riego en los últimos años, y según estimaciones oficiales, en la mayoría se extrae el doble de agua que lo recomendado para preservar el recurso y permitir otros usos”, destacaron en la Municipalidad de nuestra ciudad.
“Son muchas las excavaciones que no poseen los permisos legales y a su vez no cumplen con las condiciones técnicas mínimas, lo que genera un peligro de contaminación del Acuífero Puelche y de las napas freáticas de las que se extrae agua para consumo humano”, añadieron fuentes consultadas por el Diario. “El control de la extracción de agua no es jurisdicción municipal, pero debería haber una delegación del control de las perforaciones, que actualmente se hacen sin ningún tipo de control”, aseguraron los intendentes de este sector de la provincia. La realidad indica que los pozos “se hacen sin control y sin ‘encamizado’ para impedir que los herbicidas bajen a las napas; lo preocupante es que se está contaminando el acuífero y eso es grave”, señalaron los técnicos de las comunas de la región que participaron de la última reunión que se llevó a cabo para tratar esta problemática.
Con cuidado
El incremento de la extracción de agua para riego en la zona núcleo maicera, en el norte de Buenos Aires, preocupa a los pobladores porque, durante los próximos años podría faltar el líquido vital en los cascos urbanos y en los establecimientos rurales. Según dicen productores y funcionarios de este sector, el problema de la falta de este recurso ya ocurrió en 2005, “debido a que empresas semilleras, sin aprobaciones correspondientes, aumentaron de manera indiscriminada el número de perforaciones para regar los cultivos de maíz híbrido y soja para semilla, y esto generó una baja en el caudal del acuífero”, detallaron fuentes entrevistadas por el Diario.
En la ciudad
“Sabemos que vienen épocas donde el consumo es mayor y, en el marco del trabajo de prevención que se viene desarrollando, se recomienda cuidar el agua para que no afecte la presión cuando toda la ciudad está necesitando el líquido vital”, añadió Julio Villarreal. “Es indispensable, también, arreglar las canillas que gotean o las pérdidas en los inodoros. El simple goteo de una canilla consume unos 50 litros diarios, que es la cantidad que usa para beber toda una familia en una semana. Por un flotante roto del inodoro se pueden desperdiciar hasta 4.000 litros por día. Desde la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios se recomendó asimismo observar estos consejos para poder disfrutar de un verano con agua para todos”, admitió ayer el ingeniero en diálogo con el Diario.
Usar y no derrochar
El verano es una época en la que el uso del agua se vuelve mucho más intensivo, tanto para cubrir las necesidades básicas como para recreación o riego. Que el agua sea suficiente para todos requiere de una responsabilidad compartida más allá de que el Municipio debe prestar el servicio en las condiciones requeridas y cada vecino debe hacer un uso racional y evitar el derroche.
“La solución es muy simple, y se trata sólo de no derrochar” afirman en Obras Sanitarias. “Por eso el mensaje es que cada vecino use toda el agua que necesita, pero eso no significa que se deba desperdiciar algo tan valioso y necesario para todos”.
Hay algunos consejos simples que se pueden aplicar. Las horas de mayor uso son las cercanas a las comidas, de 10:00 a 15:00 y de 19:00 a 22:00. Por eso, es aconsejable evitar en estos horarios el consumo de agua que puede hacerse en otros momentos, como por ejemplo el llenado de piletas o el riego de plantas.
Se recomienda llenar las piletas de noche, de esa manera no afectará la presión cuando toda la ciudad está necesitando el agua para otros usos más indispensables. Pero además, hay que cuidar el agua de las piletas. Para mucha gente es más fácil llenarla con frecuencia que incorporar cloro o químicos que preservan el agua. Y esta actitud tiene un impacto muy fuerte en el consumo. Por otra parte, cuando se deba vaciar la pileta, en vez de tirar el agua, se la puede aprovechar para regar plantas, regar las calles de tierra si fuera necesario o baldear los pisos. De esa manera se evita utilizar más agua para ese tipo de necesidades.
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