La presidenta Cristina Kirchner anunció días atrás la puesta en marcha de un programa que contempla una inversión de más de 110 mil millones de pesos.
Lo definió como: "Una apuesta fuerte para hacer frente a la crisis internacional". Según dijo la Mandataria nacional el "Plan para los argentinos", lanzado desde la quinta de Olivos, contempla proyectos "en todo el país". Aseguró que la medida "no es improvisada ni se hizo entre cuatro paredes". "No fue producida por novatos", dijo.
Lo cierto es que este anunció, que quiso ser presentado como una cuestión federalista, a la luz de la verdad resulta mezquino y excluye a Tierra del Fuego de inversiones serias, que sí favorecieron a los gobiernos "cercanos" al poder central. Lo cierto que es que este anuncia dejó, a esta provincia, con las migajas de un plan que dice ser ambicioso y millonario pero que, en realidad, es un nuevo maquillaje para obras ya conocidas y, en muchos casos, son un nuevo anuncio sobre otro anuncio ya hecho.
Tierra del Fuego está excluida de obras serias. Sólo habrá algo de plata para obras cloacales (ya anunciadas), algo de plata para terminar el hospital, alguna nueva capa de asfalto y la pregunta es, ¿que hay de nuevo?, la respuesta es obvia, Nada.
Estas obras tienen antecedentes, en la gestión de Colazo cuando el presidente de los argentinos era Kirchner. Por el momento, lo único que suena a nuevo es el monto global que, en rigor de verdad tiene poco de real. El 80 % de este "Plan para los argentinos", lanzado desde la quinta de Olivos y que según anunciaron contempla proyectos "en todo el país", son nuevas promesas sobre promesas de obras anteriores, es un reestreno de una película mala y repetida.
Las obras del Electroducto NEA- NOA empiezan el 15 de enero, en tanto que para el Gasoducto que transportará gas natural desde Bolivia y atravesará el Chaco, el proceso licitatorio se estaría realizando durante el mes de marzo del 2009, estas no son obras nuevas.
Sobre la reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas, ya se ejecuto la inversión de 45 millones de pesos, esta obra no es nueva.
En tanto en materia de viviendas, aseguran la construcción de unas 12.500 viviendas en los dos primeros años de gestión pero esto tampoco es nuevo y la lista sigue, sólo el 20 % de las obras anunciadas fue un verdadero anuncio, el resto solo un maquillaje, en u mapa que, para Nación, termina en Santa Cruz y no llega más al sur.

Mentiras veladas
Lo cierto es que el Gobierno nacional, ante el peso de esta realidad no analítica y visible a los ojos del ciudadano común, reconoció que el megaplan de obras públicas por 111.000 millones de pesos anunciado por la presidenta Cristina Kirchner contempla "muchos" proyectos "ya anunciados" por el kirchnerismo desde que desembarcó en la Casa Rosada en 2003.
El ministro Julio De Vido y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, coincidieron en reconocer que se trata de "un programa de proyectos en ejecución y de otros a encarar" y que muchas de esas obras estaban "congeladas".
Según dijo Massa, el 80 por ciento ya habían sido anunciadas por el kirchnerismo desde que el ex presidente Néstor Kirchner desembarcó en la Casa Rosada en 2003 y argumentó que no se habían concretado por la "falta de financiamiento externo". Además, la cautela en el discurso la Presidenta para evitar hablar de un plan totalmente nuevo puso en evidencia que muchas de las obras son de vieja data.
"Esto que estamos presentando hoy no es un plan de contingencia. No se trata de algo improvisado. Lleva años de trabajo planificado", había advertido al menos tres veces en su discurso Cristina Kirchner, en Olivos.
En ese marco, en materia de energía, el Gobierno reanunció la finalización de las obras de la central hidroeléctrica Yacyretá, de la central atómica Atucha II y de la central termoeléctrica de Río Turbio, y en materia de Transporte lo hizo con el soterramiento de 32,6 kilómetros del ferrocarril Sarmiento, pero para Tierra del Fuego no se escuchó ni una palabra.
En primer lugar, el anuncio que hizo Cristina Kirchner sobre la terminación de la hidroeléctrica Binacional Yacyretá ya había sido un "relanzamiento" en junio de 2003, en plena presidencia de Néstor Kirchner.
Esa importante obra energética figura en la página 16 del informe de Planificación titulado como "Cuatro años de gestión 2003-2007", con la rúbrica de Kirchner, De Vido y del secretario de Energía Daniel Cámeron.
En tanto, el miércoles 23 de agosto de 2006 fue Kirchner también quien encabezó en la Casa Rosada el lanzamiento del programa para la finalización de la central Atucha II y el inicio de estudios para construir una nueva sede atómica.
Del mismo modo, el 6 de diciembre de 2006 Kirchner llamó a licitación para edificar una central termoeléctrica de 240 Megavatios (MW), lo cual, a su vez, ya había sido acordado con la empresa Skoda, de la República Checa, en octubre de 2004.
El 5 de enero de 2007, bajo el título "El gran subterráneo del oeste", el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, "anunció" por tercera vez que el ferrocarril Sarmiento iba a tener "bajo tierra todo su recorrido, desde Once a Moreno".
Ese anuncio había indicado que la obra iba a concretarse en tres etapas, de las cuales la primera se extendería entre Caballito y Ciudadela con una inversión de 3.367 millones de pesos, con un plazo de construcción de tres años, lo cual no se concretó.
Esa obra, que iba a beneficiar a 10 millones de personas por mes, fue adjudicada el 23 de enero de 2007 al consorcio Nuevo Sarmiento, integrado por la argentina IECSA S.A., la brasileña Constructora Norberto Odebrecht S.A., la española COMSA S.A. y la italiana Ghella.
Esas son sólo cuatro de las obras públicas que un informe audiovisual, presentado por la presidenta, detalló como "anuncios" de proyectos a concretarse durante 2009.
Se prevé la inversión de partidas por 57 mil millones de pesos sólo para el año próximo, que serán obtenidos de fondos de la ANSeS y de bancos multilaterales de crédito, completándose -si todo marcha como lo pronosticó el Gobierno- los 111.000 mil millones de pesos recién en 2011. Pero Tierra del Fuego, en ese plan parece no pertenecer a "todos los argentinos".