Por distintas circunstancias, la falta de agua se ha convertido en prácticamente cotidiana en la ciudad en las últimas semanas. A las reparaciones realizadas en distintos sectores, se sumó un incremento de la suciedad en el canal principal de riego, que obligó a apagar la bomba en la planta ubicada a la altura de calle Maipú, uno de los puntos de distribución del insumo.
El lunes, esta situación alcanzó a un sector importante de usuarios, y la bomba estuvo sin funcionar desde las 11.30 hasta las 23.45. Una vez que se agotó la reserva en las viviendas, de las canillas no salió ni una gota.
Desde Aguas Rionegrinas (ARSA), se explicó que en esta época el Consorcio de Riego está limpiando el canal aguas arriba, lo que provoca un incremento de la suciedad con la que llega a esta zona. Es así que llega un momento en que deben parar la bomba, ante la cantidad de vegetación acuática y de tierra que aumenta la turbiedad del agua, quedando la planta potabilizadora sobre calle Maipú sin funcionar. Desde este sector, donde están los filtros, se distribuye agua a una extensión importante de la zona alta y parte de la baja de la ciudad.
Más tiempo que el previsto
Gustavo Suárez, jefe de Servicio de ARSA, explicó que se sabía que esto podía ocurrir, pero que no se pudo prever que la bomba iba a tener que ser apagada tantas horas.
Si bien ayer no hubo inconvenientes, Suárez estimó que al menos seis días al mes se deberá apagar por algunas horas. Y aclaró que si es por mucho tiempo se informará a la población para que tome las precauciones del caso.
Los problemas no se limitaron a esta situación. El domingo hubo inconvenientes con una bomba en J. J. Gómez y ayer se cortó el suministro por arreglos en el centro.
Otro más
A las complicaciones de estos días, se sumó ayer un nuevo corte durante la tarde. La causa fue una reparación en Maipú y 25 de Mayo, y comenzó alrededor de las 17.30.
El corte afectó a la zona baja de la ciudad, el casco céntrico y 17 barrios al Este y al Oeste.
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