El martes, en medio de una denuncia periodística de La República sobre la existencia de un basural sobre el arroyo Poncho Verde, funcionarios municipales se comprometieron a sanear el lugar ubicado sobre uno de los márgenes del concurridísimo Parque Mitre. Sin embargo, ayer, un día después, las mismas fuentes anunciaron los primeros “contratiempos” para llevar a cabo el trabajo. Según la información oficial, no habría personal disponible, ya que gran parte de los operarios de Higiene Urbana están destinados al derrumbe de las parrillas de la Costanera.
Al momento de la denuncia, lo que tampoco se había comprobado era quiénes arrojaban basura allí, en pleno centro y a la vista de cientos de personas que concurren a diario al parque. Según informó Lucio Cornejo, secretario general de Gobierno de la Comuna, ya se habría detectado el origen de la basura. La explicación a la aparición de los hediondos residuos habría sido –según Cornejo– una deducción de Jorge Campos, secretario municipal de Obra Públicas. Éste concluyó que las bolsas que salen a flote en el arroyo Poncho Verde es “arrastrada desde toda la ciudad” ya que “sobre ese curso desembocan muchos desagües”.
Fue el propio Cornejo quien el martes aseguró a La República que se enviarían operarios municipales del área de Higiene Urbana a limpiar la basura del lugar. Ayer cada una de las bolsas y latas seguía en el mismo lugar y no había rastros de ningún trabajo de descontaminación o limpieza.
Este medio lo consultó sobre por qué no se realizó la limpieza anunciada, y el funcionario aseguró que “ayer y en los próximos días no habría disponibilidad de personal”. Dijo que muchos agentes están destinados al derrumbe de las parrillas de la Costanera y que para proceder con el saneamiento del arroyo se necesita “un gran operativo”.
Y aclaró que se ordenó la presencia de un inspector municipal (de Higiene o Bromatología) para tratar de comprobar si la basura sólo proviene de los desagües de la ciudad o si hay algún vecino que utiliza el lugar como tiradero de basura. Porque estimó que “más allá de las estimaciones de Campos, la cantidad de basura no parece ser sólo un arrastre del arroyo”.
“Aunque es muy lógica la explicación del secretario de Obras Públicas, que asegura que mucha de esa basura es arrastrada por los desagües que desembocan en el arroyo cuando llueve arrastrada por el agua, me parece que ese escenario tiene mucho que ver también con la mano del hombre”, estimó Cornejo.
El funcionario pidió paciencia y volvió a comprometerse. “Es impresionante cómo la gente no cuida su ciudad, permanentemente aparecen nuevos basurales o minibasurales. Nosotros no ocultamos que muchas veces nos vemos excedidos, pero trabajamos para limpiar Corrientes y trabajamos mucho”, tiró.
“Hoy por hoy el trabajo en las parrillas no está sacando mucha gente, pero ya quedamos con otros funcionarios que ni bien terminen el trabajo allí nos dedicaremos a limpiar el arroyo. En el municipio no tenemos problemas en reconocer cuando desconocemos un problema. Cuando nos enteramos por el diario comenzamos a ver qué se podía hacer”, insistió el funcionario de Gobierno.
Mientras continúa el desmantelamiento de las ex parrillas en la Costanera, deberá esperar la limpieza del Poncho Verde. Y también se deberá esperar que el calor no tiente a nadie a bañarse en la zona, ya que a la vista de los desechos esa decisión podría ser muy mala para la salud.

Foto: Archivo Programa Infoagua