La construcción de dos plantas de ósmosis inversa, una en el paraje Negra Muerta y otra en Jumi Pozo, será el punto final para la dramática realidad de casi 600 familias que viven en estos pueblos del interior del departamento Banda, donde el hidroarsenisismo causó estragos durante décadas en la salud de la población.
El anuncio lo hizo ayer la intendenta de Clodomira, Marisa Herrera, desde Buenos Aires, donde se encontraba realizando trámites para destrabar los depósitos bancarios del programa nacional Propasa (Programa de Provisión de Agua Potable, Ayuda Social y Saneamiento Básico) que invertirá más de $ 480.000 en estos dos pozos que forman parte de un paquete de obras hídricas para varios municipios.
Hasta hoy, las familias de estos parajes están condenadas a sobrevivir con el agua que extraen de las napas subterráneas, contaminadas con arsénico y que son la causa de una especie de cáncer de piel conocido como Hacer (Hidroarsenisismo Crónica Regional Endémico) que afecta principalmente a los niños luego de un prolongado tiempo de ingesta.
De acuerdo al informe de la jefa comunal de Clodomira, en Negra Muerta y sus alrededores viven cerca de 500 familias, mientras que en Jume Pozo superan el centenar. Todas –según afirmó- son asistidas hasta ahora con camiones cisterna que les proveen de agua potable, aunque eso no impide que algunos sigan utilizando para beber y cocinar el agua que extraen con bombas de mano.
Según Herrera, los proyectos financiados por el Propasa incluyen la perforación, construcción de la planta de ósmosis inversa y la extensión de una red domiciliaria que mejorará la calidad de vida de los pobladores.
Puntos salientes
La Organización Mundial de la Salud considera agua apta para consumo humano aquella que contiene no más de 0,05 miligramos de arsénico por litro. En algunos países se bajó a 0,01 miligramos o incluso cero arsénico. En La Argentina se mantiene el 0,05.
En zonas rurales de los departamentos Banda y Robles existen registros de 0,08 a 0,1 milímetros de arsénico por litro, lo que representa una verdadera amenaza para la salud de la población.
El Hidroarsenisismo Crónica Regional Endémico (Hacre) es un tipo particular de cáncer de piel que también puede afectar los huesos. Los mayores riesgos están sobre los niños, porque con la ingesta constante aumenta la concentración de arsénico en la sangre. |
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