Teresa Vargas, integrante de la Asociación "Vida en la raíces", desde la localidad de Cañada Ombú en el norte santafesino explicó la situación crítica que están viviendo "a la pérdida enorme en cabezas de ganado que hemos tenido debido a la sequía ahora tenemos que agregarle una invasión de langostas que estamos padeciendo desde hace dos semanas".
Los productores lo habían detectado anteriormente y al respecto, Claudio González, un ruralista de la zona comentó que "es algo que nunca hemos visto, hay grandes y chicas. De estas últimas hay una verdadera invasión, no sólo están comiendo el pasto sino hasta la punta del espartillo".
"Veníamos bien con los chaparrones y el agua que había caído en este tiempo, nos estábamos recuperando pero ahora estamos alarmados con esta plaga que sumada a la sequía nos pone más feas las cosas", señaló González.
Sobre las medidas que se pueden tomar para combatirla, el productor sostuvo que si fumigan la zona pierden el cultivo por lo que hasta el momento no han encontrado como solucionar el problema. "Estamos buscando ayuda porque la langosta no se va y va quedando en el campo".
Por su parte, Vargas agregó que "hace dos meses pensamos que la situación iba a mejorar pero no es así. Siguen llegando los camiones cisterna con agua para las familias y los productores la buscan para su ganado, pero esto va empeorando porque no podemos estar toda una vida consiguiendo agua de ese modo".
Según Vargas, es una situación que desanima porque el dinero que manejaban los pequeños productores era lo que generaba movimiento en la población de esos pueblos del norte".

(Fuente: Vida en las Raíces).