Los usuarios del servicio de agua de la Cooperativa de Agua de Candelaria (Coscal) anoche se habían autoconvocado en una asamblea para discutir qué pasos seguir para reclamar por la falta del vital líquido.
El viernes por la tarde, los vecinos tomaron la sede de la entidad cooperativa, cansados de recibir el vital líquido sólo por horas en la canilla del frente de las viviendas, sin que el agua llegue a los tanques domiciliarios por falta de presión.
En la oportunidad, la titular de la Coscal, Mercedes Aquino, indicó que el problema se debía a que se quemaron dos bombas “porque Emsa instaló mal un cableado”.
Pero ayer, la empresa Electricidad de Misiones desmintió categóricamente los dichos de la presidenta de la cooperativa y precisó que las tres conexiones de la entidad reciben energía de un transformador de 63 kVA, con una línea 13,2 kV que posee un fusible aéreo de 3 amperes, es decir, el equipamiento adecuado a los requerimientos actuales.
Dicho transformador trabaja con una carga de 42, 44 y 43 amperes por cada fase, siendo 90 amperes la carga máxima que podría entregar, lo que implica que funciona con total normalidad y no se registran casos de sobrecarga. Además, se agregó que una verificación del sistema se realizó a pedido de la Coscal el pasado 12 de diciembre hecho que fue notificado a la prestataria de agua.

Presentaron proyecto de obras en Alem
Unas 25 mil personas serán la beneficiarias de la obra de ampliación y recambio del sistema de distribución de agua potable que presta la Cooperativa de Electricidad y Otros Servicios Públicos local (Cela); en tanto son alrededor de 13 mil los habitantes que accederían en una primera etapa al sistema de cloacas, según el coordinador técnico de la Cela, Gerardo Banach, que el viernes por la noche brindó detalles de los proyectos elaborados por la entidad cooperativista por primera vez. Estos proyectos, de llevarse a cabo, suponen una inversión superior a los 125 millones de pesos.
Alem sufrió por muchos veranos de escasez de este vital elemento por carecer de reservas que permitan satisfacer la creciente demanda que ronda un consumo de 140 m3 por hora entre las 5.550 conexiones activas que posee la Cela, prestataria del servicio.
La ambiciosa obra que rondarían los 70 millones de pesos prevé la captación de aguas superficiales del arroyo Mártires en una primera etapa y luego para reserva de los arroyos 11 Vueltas, López y Tacuara que se sumarán al actual brazo del arroyo Arreame que se lo conoce como Arroyo Nagel y que alimenta a las represas actuales. Cabe destacar que además está en la intención en el mediano plazo continuar el trabajo para lograr la extracción de aguas subterráneas profundas del Acuífero Guaraní.
El proyecto cuenta con el aval del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) y está en etapa de visación para ser remitido luego al Ministerio de Planificación Federal.