Vecinos del departamento de La Paz se muestran preocupados por el servicio de agua potable que, aseguran, es insuficiente para una comunidad que en los últimos años creció 15 por ciento y que hoy llega a los 9.500 habitantes.
Las zonas más críticas, en donde el agua muchas veces debe ser llevada en tanques municipales son las de Villa Antigua y Boggero. El problema se agrava con la llegada del calor y la gente, además, desconfía de la calidad del agua que sale por las canillas.
"Acá hay muchos casos de vecinos con problemas de vesícula y niños con diarrea. Lo que aconsejan los médicos es tomar agua envasada", cuenta Verónica Vera.
Según Obras Sanitarias Mendoza (OSM), la fuentes de producción con que cuenta la empresa para abastecer el servicio de agua en La Paz son cuatro perforaciones, las cuales en total suman un caudal promedio producido de 225 metros cúbicos por hora, pero los vecinos aseguran que con la llegada del calor son constantes los problemas de presión.
"A veces directamente no tenemos agua y en otras ocasiones sale de color marrón", dice Graciela Muñoz, una vecina que tuvo que operarse de la vesícula y a quien los médicos han aconsejado no tomar agua de la canilla. "¿Cómo hacemos? Comprar agua mineral todo el tiempo es un gasto que no todo el mundo puede darse".
Desde comienzos de año, algunos vecinos organizaron en el Centro Integrador Comunitario del pueblo una Comisión del Agua, y están detrás de conseguir un estudio para conocer la calidad de lo que están tomando.
"En la oficina de Obras Sanitarias de La Paz no dan información y el administrativo a quien ponerle las quejas viene una vez a la semana. Lo que nosotros vemos es que hay mucha gente que se enferma por el agua y necesitamos un informe urgente para conocer su calidad", explica Vera.
La mujer cuenta que han hecho contactos con la Facultad de Agronomía de la UNCuyo para realizar un estudio, pero dice: "Necesitamos los planos de la red de agua del pueblo, para saber de qué puntos sacar las distintas muestras. Ese plano no está en la comuna y es el EPAS el que lo tiene que proporcionar".
Las dos zonas más críticas en el abastecimiento del agua son Villa Antigua y Boggero. Humberto Campos es el presidente de la unión vecinal de Boggero y asegura que en esa barriada viven unas 150 familias.
"Este barrio se construyó con la idea de que tendría su propio pozo de agua, pero cuando analizaron la calidad se dieron cuenta de que no se podía tomar. Ahora pasamos meses sin presión de agua y dependemos de que la comuna venga con camiones a llenarnos los tanques", cuenta el hombre y agrega que para suplir la escasa cantidad de agua que le llega por la canilla debe comprar dos bidones de agua por semana.
"El problema es que éste es un barrio de gente humilde que muchas veces no tiene para comprar agua. Además, acá el calor es insoportable, si en el pueblo hacen 36º acá, por la arena que nos rodea seguro que pasa los 40º". La esposa de Campos también tiene problemas de vesícula y su madre ya fue operada.
Desde OSM señalan que el barrio Boggero "fue ejecutado teniendo en cuenta que el abastecimiento de agua sería mediante una perforación propia que opera la Municipalidad. Al momento de ser construida, la comuna determinó que la calidad de agua de la perforación no era apta para consumo humano y nos solicitó si podíamos hacernos cargo del servicio".
Para buscar solución al problema de falta de presión, la comuna y OSM acordaron realizar un nexo de cañería de 700 metros por calle Mitre, entre Villa Amelia y calle Boggero.
"Esto tendría que mejorar sustancialmente la presión del agua en las zonas más comprometidas. Nosotros vamos a poner los materiales y OSM pondrá la mano de obra. Estamos en la etapa de licitación", señaló el intendente Gustavo Pinto.
Además, el intendente explicó que se está trabajando en dos nuevas perforaciones para aumentar el caudal del agua. De todos modos, ninguna de estas obras está asegurada para el próximo verano por lo que es probable que los problemas continúen, al menos, un tiempo más.
OSM lleva tranquilidad a los barrios
Con respecto a la calidad del agua potable que bebe la gente del departamento de La Paz, OSM informó que "el servicio prestado se ajusta a los parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos establecidos en el Anexo I del Contrato de Concesión".
Así, y más allá del temor que muestran muchos vecinos, los casos de problemas en vesícula y la intención de realizar un análisis a través de la Facultad de Agronomía, OSM explicó que "para la tranquilidad de toda la comunidad de La Paz, OSM monitorea habitualmente la calidad del servicio suministrado y confirmamos que no se ha detectado ningún desvío que pudiera afectar la salud de la población".
Finalmente, la empresa señaló que todo el proceso de control de calidad del agua "es auditado y verificado, el lugar por el Ente Provincial del Agua y Saneamiento (EPAS)".
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