Un estudio determinó que el recurso presenta riesgo microbiológico, lo que equivale a decir que tiene contaminación fecal. Esto puede producir enfermedades del tipo de hepatitis, enterocolitis, cólera, tifus, entre otras.
A través de un estudio de extensión universitaria que se inició el año pasado, se determinó que cerca del 80% del agua en Alto Camet estaría contaminada, lo cual hace peligrar la salud de su población.
Para compensar este panorama, la ingeniera Laura De Luca comentó que a pesar de no haber incluido originalmente en ningún proyecto futuro el extendido de red, ya se están incorporando trabajos de extensión de agua potable en la zona y que también se extenderían al barrio Las Dalias, que tiene similares problemas.
Estas acciones también podrían beneficiar a barrios como Monte Terrabusi, en los cuales, de acuerdo a sondeos previos, se constató que también las condiciones de salubridad son muy desfavorables.
En el caso específico de Alto Camet, lo que se detectó fue que hay contaminación fecal y a través de estos indicadores se podrían transmitir distintos tipos de patologías y parásitos.
"Al haber contaminación fecal las enfermedades que se transmiten por el agua van casi todas, junto con los parásitos, entre las que figuran hepatitis, fiebre, enterocolitis, tifus, cólera, entre otras", precisó De Luca.
Además de este riesgo potencial de contraer estas patologías, también se detectó una serie de parásitos. Para eso se trabaja con un grupo de extensión que se ocupa concretamente de esos diagnósticos y campañas de precaución focalizadas hacia la población residente.
"Hay que hablar con la gente y decirle que además de esas enfermedades, el agua está contaminada con parásitos peligrosos que andan dando vueltas", comentó.
No apta para el consumo
La ingeniera aseguró que de acuerdo a los indicadores que se hallaron en el agua, el recurso es decididamente no apto para el consumo.
"A nivel microbiológico no lo es, a nivel parasitológico, si bien no se analiza directamente el agua, ahí ya se trabaja sobre muestras de materia fecal de la gente o de los niños y también dieron resultados muy malos. Los sondeos que se han hecho sobre la parte de nitritos y nitratos también dieron resultados muy malos", describió.
Se sabe que en Alto Camet, al no haber red de agua potable hay una proliferación de perforaciones. Aunque al iniciar los estudios los especialistas partieron con el preconcepto de que estaban mal construidas, al llegar al lugar se encontraban con que los pozos estaban bien encamisados a mucha profundidad, es decir, que estaban perfectamente construidos.
El problema entonces radica en otros factores que inciden desfavorablemente en su funcionamiento y la provisión de agua para alrededor de 1.500 familias residentes en el barrio. "Todo lo que a nosotros nos enseñan está bien. Y sin embargo tienen mala el agua. Lo que sucede ya en Alto Camet que hay una recontaminación de las napas de agua, filtraciones, a partir de los pozos ciegos. Y esas no son cosas que la gente pueda rearmar rápidamente", señaló la especialista.
A corto plazo las medidas son llevarles a los vecinos agua potable de otro lado ya que no hay gente que pueda invertir en comprarse bidones.
En cuanto a las obras que se necesitan para paliar esta carencia, dijo que "básicamente habría que hacerle a cada vecino un nuevo pozo para que llegue hasta otra napa que no esté contaminada, que andaría alrededor de 30 metros más o menos, porque ese tipo de perforaciones son muy caras para la gente".
Lo más rápido posible
De Luca describió que al momento de sondear en los domicilios sobre la existencia de enfermedades se supo que si bien en un comienzo la gente aseguraba no tener ninguna patología derivada de la contaminación del agua, poco a poco se fueron detectando irregularidades.
"Primero nos aseguraban que no habían tenido ninguna enfermedad. Pero después, cuando comenzás a hacer la pregunta de otra manera como el hecho de interrogar si los chicos han tenido parásitos, alguna enterocolitis, manchitas en la piel, si tienen el pelito sin brillo, muy pajoso... y ahí se hace más visible, por lo menos en lo que se refiere a los parásitos...", consideró.
Con relación a los paliativos, como hacer un pequeño hervido o agregado de gotitas de lavandina para atenuar la contaminación, indicó que no sirven de nada en ciertos casos. "Desde lo parasitológico la lavandina no hace absolutamente nada y desde la parte química, el hervido concentra los nitritos. Por lo tanto la estaríamos arreglando de un aspecto y desarreglándola de otros. En realidad, o se lleva agua potable o directamente se empieza con las obras lo más rápido posible".
En el caso del barrio Las Dalias comentó que se hicieron unas veinte muestras y que faltan hacer otras tantas más pero que los sondeos previos no son alentadores.
El problema de Monte Terrabusi es la cercanía que tienen los residentes del barrio al predio de disposición final de residuos.
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