El mal tiempo ocasionado por las inundaciones no sólo azotó la infraestructura del Caribe Sur sino también su turismo.
El temporal golpeó las reservaciones hoteleras en dicha zona, registrando un 0,5% de ocupación la más baja en los últimos dos años.
Pese a que las obras de reapertura de carreteras ya fueron completadas y la infraestructura hotelera en sitios atractivos turísticos como Cahuita, Puerto Viejo, Punta Uva, Manzanillo y Sixaola se encuentran en operación, el turismo está paralizado.
Las pérdidas se calculan en $1,2 millones desde el inicio de las inundaciones, estima la Comisión de Turismo de la Municipalidad de Talamanca.
“Esta situación es preocupante tomando en cuenta que unas 35 mil personas viven de esta actividad”, sostuvo Jan Kalina, coordinador de dicha comisión.
Entre las empresas más afectadas por esta situación se encuentran hoteles y cabinas, restaurantes y agencias de viajes.
Ante este panorama algunos empresarios optan por mejorar tarifas y ofrecer mayor valor agregado.
“Estamos dispuestos a sacrificar hasta un 50% de nuestras tarifas para salvar el resto de la temporada alta”, sostuvo Edwin Patterson, propietario de cabinas y restaurantes.
Actualmente el Caribe Sur ofrece un total de 1.528 habitaciones de los cuales un 99% corresponde a hoteles y cabinas pequeñas, de acuerdo con datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Diversas asociaciones y cámaras relacionadas con el sector sostendrán una reunión con el fin de establecer un plan conjunto y solicitar al ICT una campaña publicitaria para atraer visitación.
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