Construido con gaviones, asegura la provisión de agua para consumo humano y de la ganadería. Una obra demasiado precaria en relación con la importancia de la dotación permanente de agua, en calidad y cantidad.
Eloy Rodríguez
El intendente tostadense, Enrique Fedele, conjuntamente con la Cooperativa de Agua Potable de la ciudad de Tostado y el comité Hidrovial, trabajaron para reparar un desmoronamiento producido en el azud nivelador, ubicado en el río Salado.
Dicho azud está situado a 500 metros de la Ruta Provincial Nº 2 y la Ruta Nacional Nº 95, sobre el lecho del río, y construido, aproximadamente, con 2.000 gaviones de 2.000 kilos de piedra cada uno. Cumple la finalidad de asegurar una diferencia de nivel en el río -concretamente lo eleva- y permitir el bombeo para dotar de agua a las represas de la Cooperativa de Agua Potable, asegurar la provisión de la red y desalinizarla, a través de la Planta de Ósmosis Inversa, haciéndola apta para el consumo humano.
También permite, ante la emergencia hídrica producida por la actual sequía, dotar de este vital elemento a unas 15 mil cabezas de ganado, que son, aproximadamente, los animales que se benefician con este sistema -de extracción desde el río Salado hacia camiones cisternas, que la trasladan a algunos establecimientos agropecuarios-.
Es una obra de imperiosa necesidad para Tostado, cuya inversión para su construcción debería tener la partida presupuestaria correspondiente. Extraoficialmente se habría informado que los fondos de la provincia de Santa Fe, para 2009, no tienen la asignación específica para llevar a cabo este emprendimiento con carácter definitivo.
La precariedad del sistema hace onerosa su manutención, ya que hay que enfrentar reparaciones dos veces al año, (renovar los gaviones), tal como ocurrió en 2008, porque se producen erosiones en los laterales ribereños que provocan la caída de las estructuras. Es dable informar que los gaviones son contenedores de piedras retenidas con mallas de alambre de acero galvanizado, que sirven como muros de contención, conservación de suelos y control en el río Salado.

Posibles dificultades
Consultados algunos expertos en materia hídrica, manifestaron que de producirse una bajante de medio metro en el río Salado, será imposible mantener el bombeo hacia los camiones cisternas, por lo que correrían peligro muchas cabezas de ganado y comenzarían las dificultades para proveer al acueducto, que se extiende 7.200 metros desde el río Salado hasta las represas de la Cooperativa, de este vital elemento.
De aquí, la necesidad de que esta obra deje el carácter de precariedad y que los gaviones le den paso a un dique definitivo con financiamiento proveniente del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Provincia de Santa Fe, como es el reclamo tostadense desde hace varios años.

EL DATO
Armado de 50 gaviones.
Los trabajos de reparación son realizados por la Municipalidad de la ciudad de Tostado, el Comité Hidrovial y la Cooperativa de Agua Potable, instituciones que afrontan los gastos de acarreo de piedras del lugar, prestan servicios con sus maquinarias y se hacen cargo de la mano de obra, tanto de la descarga como de la colocación de estas estructuras. En esta oportunidad las tareas consisten en el armado de 50 gaviones con 2 mil kg de piedra cada uno.