"En San José tenemos la situación más complicada de todos los sistemas de OSE en el país", dijo el presidente del organismo Martín Ponce de León. "Hay un problema sustantivo de disposición del recurso hídrico", indicó.
Por otra parte, en Tacuarembó, el presidente de OSE, el intendente Wilson Ezquerra y las comisiones de vecinos de las localidades que apuntan a obtener agua potable firmaron ayer cuatro convenios.
Tres de los cuatro acuerdos son para pequeñas localidades como Rincón de Tranqueras, Cinacina (cerca de Laureles) y Poblado Laura. El otro es para el barrio Abasto de Paso de los Toros. Además, en la jornada, el directorio de OSE estuvo reunido con otras comisiones pro saneamiento de pequeñas localidades, que aspiran a obtener el servicio de agua potable (Quiebra Yugos y Zapará), e inauguró un tramo de la obra en Sauce de Batoví, que llevará agua potable a unas 80 familias.
SAN JOSÉ
El caudal del río es menor de lo que requiere la ciudad para su consumo habitual, explicó el presidente de OSE. El organismo ha emitido comunicados para exhortar a la población a que no use agua po-table para riego, lavado de vehículos y veredas si se quiere evitar una situación de crisis.
El jerarca destacó la gestión conjunta que OSE realiza con la Intendencia, lo que permitió habilitar una bomba de succión alternativa, como informó El País el domingo.
Además, los funcionarios están usando maquinaria para profundizar el cauce del río San José, aguas arriba de la usina potabilizadora. Ponce de León explicó que en algunos lugares están corrigiendo "estrangulamientos de agua", es decir que en zonas donde hay pequeñas lagunas con estrecha comunicación al cauce habilitarán mecanismos para sacar el agua y volcarla a la corriente.
"Si hay que llevar la red eléctrica a esos lugares remotos -para el funcionamiento de las bombas- se hará", aseguró.
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