Las altas temperaturas traen consigo un sinnúmero de inconvenientes para los vecinos de esta ciudad, sin importar en qué sector del ejido esté ubicada su propiedad. La falta de agua potable, las oscilaciones de tensión y los cortes abruptos en el suministro de energía eléctrica se transformaron en denominadores comunes con los que diariamente debe lidiar el vecino de esta capital.
Los llamados de lectores de este matutino fueron incesantes sobre esta temática y algunos provienen incluso de la zona céntrica y de barrios como Don Bosco, La Pilar, San Martín, Independencia, Mariano Moreno, Villa del Rosario, Vial y San José Obrero, por mencionar algunos que cuentan con el suministro de agua por red y tienen un tendido eléctrico no precario. Sin embargo, la problemática se incrementa en sectores como San Juan I y II, La Colonia, Sagrado Corazón de Jesús, 12 de Octubre y otros que reciben agua a través de tanques comunitarios y cuyo tendido eléctrico es precario en su mayoría. Situación similar también padecen sectores populosos del denominado Circuito Cinco.
Según explicaron a La Mañana, “si bien la luz sube y baja todo el tiempo, el momento en que más se padece esta situación es en horas de la siesta, cuando volvemos de nuestros trabajos y luego del almuerzo queremos recobrar fuerzas para volver nuevamente al trajín laboral en horas de la tarde, pero eso es imposible debido a que sube y baja tanto la luz que ni los ventiladores llegan a funcionar en determinado momento y por resguardo desconectamos otros artefactos para que no terminen descomponiéndose”, detalló una vecina del barrio San José Obrero.
Por su parte, un poblador del barrio Virgen del Pilar hizo referencia a la falta de agua y comentó que “si no fuera por que contamos con un tanque de mil litros enterrado y otro elevado, no tendríamos agua. Vemos cómo algunos vecinos padecen que desde las 7 de la mañana ya no salga ni una gota desde la red. Incluso a nosotros nos ha pasado este fin de semana que ni se llegó a llenar el tanque que está por debajo del nivel del suelo”.
Un joven matrimonio del barrio 1° de Mayo con varios hijos menores mencionó también las oscilaciones de tensión diarias y la falta de agua en la red “que sólo sale por horas y con cuentagotas” y los cortes sin aviso previo fundamentalmente en horarios de la siesta y de la noche.
Ante este cuadro de situación, los contribuyentes formoseños expresan su indignación por esto a los medios de prensa y comentan sus realidades entre grupos de vecinos pero a la vez están resignados a convivir con ello y ya no realizan las denuncias ante las entidades correspondientes. “Es una pérdida de tiempo reclamar ante las empresas o ante el EROSP o la Defensoría porque en definitiva todos los años las empresas dicen lo mismo, que para el verano próximo ya no sufriremos lo que sufrimos hoy porque habrá obras y en definitiva todos los años los problemas crecen y no vemos mejoría”, enfatizaron indignados.
En ese marco, indicaron que ante los cortes o bajones pronunciados de luz “llamamos al 0800 que da la empresa, pero resulta que siempre la línea está congestionada y no atiende más que una voz grabada que te dice que por favor intentes más tarde, y si te llegan a atender te dicen que ya tienen reclamos de la zona y que están trabajando en ello y cortan sin más”.