El sábado por la tarde, un apagón de casi tres horas afectó a toda la ciudad de Clorinda, y ayer, la empresa prestataria del servicio explicó que se debió al corte de un cable de alta tensión por un objeto metálico arrojado ex profeso sobre las redes, buscando ocasionar el daño que finalmente se produjo en el sistema.
Pero una vez restablecida la energía, los problemas persistieron y en numerosos barrios los usuarios se quejaron de las bruscas bajadas de tensión que ponen en riesgo los electrodomésticos, especialmente aquellos equipos de frío como heladeras, freezers y acondicionadores de aire, que requieren de una energía constante y estable.
Ante esta situación, fueron numerosas las personas que expresaron su gran inquietud en la segunda ciudad, ya que apenas comienzan los primeros rigores de un verano que se viene intenso en cuanto a temperaturas altas, viene acompañado de serios problemas como son la escasez de agua potable que se registra desde fines de noviembre pasado, y la energía, que por la reiteración en las últimas horas, parece avizorar un período estival con muchos altibajos.
Desde la cooperativa local que provee de agua a la ciudad, se admite la creciente demanda del vital líquido y se insta a los usuarios a tener un grado mayor de conciencia a la hora de utilizar el agua potable. Lo real es que el agua no tiene la suficiente presión como para subir a los tanques cuyo nivel supere los 3 metros de altura, lo que obligará a muchos a reponer sus equipos motobombeadores, y a los que no pueden, retrotraerse en el tiempo y a las costumbres, volviendo al uso de los baldes y la palangana para los quehaceres que requieran del uso del agua. |
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