Con el objetivo de evitar que se profundice el consumo excesivo de agua, el Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos) comenzó ayer a ejecutar un plan de intensificación de controles en la vía pública.
Una cuadrilla de inspectores del organismo recorrerá las calles de la ciudad, controlando los frentes de cada domicilio riocuartense durante las 24 horas del día, tanto en el centro como en distintos barrios periféricos.
El objetivo de estos operativos es detectar de donde surgen las grandes cantidades de agua que se han apreciado en las avenidas y arterias más pequeñas, durante los últimos días, pese a que está prohibido terminantemente volcar líquidos a la vía pública, ya sea por riego o desagote de piletas de natación.
El titular del Emos, Tulio Giambastiani, indicó que en primera instancia los inspectores labrarán un acta de apercibimiento en las viviendas donde se constaten perdidas o derroches. De esta forma los infractores podrán hacer su descargo. En el caso de reincidencia se pasará directamente a la aplicación de una multa.
Giambastiani informó también que quienes utilicen mangueras para cualquier fin serán multados por los inspectores. “Usar mangueras está prohibido, ya sea para regar jardines y plantas o para lavar vehículos, verdeas o paredes”.
Los montos de las infracciones están valuados en $ 90 y en el caso de reincidencias se eleva a $ 285.
“Hemos detectado bastante agua en las calles, sobre todo en horarios nocturnos. Suponemos que debe ser por desagotes de piletas en la vía publica y también debe haber gente que lava coches por la noche”, explicó el funcionario municipal.
El titular del Emos remarcó también que la medida preventiva “no apunta sólo a salir a hacer multas, sino a que la gente tome conciencia de lo importante que es cuidar el consumo desmedido del agua potable. Se avecina una temporada que según los pronósticos será muy calurosa. Si malgastamos el líquido elemento tendremos problemas”.
De acuerdo a las últimas estadísticas del Ente Municipal de Obras Sanitarias en Río Cuarto, cada ciudadano consume alrededor de 600 litros de agua por día, cuando el promedio general debería ser de 250. El dato explica el porque de la preocupación por concienciar y controlar su consumo. Si bien los controles son necesarios, la única solución definitiva para este tipo de problemas es que se instalen medidores en todas las casas y comercios de la ciudad. De esta forma se podrá verificar sin margen de duda el elevado consumo de cada grupo familiar, detectando los excesos. Además, la gente sabiendo que están los medidores, se cuidará al consumir.