La actual administración paraguaya de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) espera firmar con la Argentina, para febrero del 2009, un preacuerdo que subsane parte de los problemas que acarreó la aplicación irregular de las notas reversales de 1992, afirmó uno de los miembros del Consejo Administrativo de Yacyretá, Roberto Paredes. Con el acuerdo, la deuda de la binacional se reduciría de US$ 12.000 millones a 6.000 millones de dólares.
La Nación publicó ayer lunes un documento que prueba que la Argentina decidió frenar las obras de terminación de la EBY hace 12 años, generando un atraso de 10 años que incidió en la deuda de la binacional.
Paredes aseguró que el Gobierno de Fernando Lugo no es ajeno a la situación irregular que se da en Yacyretá por la aplicación de las reversales del ’92, que no fueron aprobadas por el Congreso. Resaltó que desde que asumieron la administración de la binacional, en la segunda quincena de agosto pasado, están negociando con la Argentina un nuevo preacuerdo para el funcionamiento de la EBY que sea más favorable para el Paraguay.
“Las notas reversales de 1992 no son favorables para el Paraguay”, admitió Paredes. Estas siguen siendo aplicadas en detrimento de los intereses nacionales en Yacyretá, desde 1996, cuando el gobierno de Juan Carlos Wasmosy aceptó las determinaciones del gobierno argentino de Carlos Menem publicadas en la edición de ayer de La Nación.
El consejero de la EBY recalcó que la aplicación de las reversales se dieron hace 12 años, y que es una situación de hecho en la binacional sobre la cual la actual administración de Carlos Cardozo está trabajando para revertirla.
Paredes señaló que desde la asunción de Néstor Kirchner como presidente de la Argentina, varias de las medidas reflejadas en el documento publicado por La Nación fueron canceladas.
El preacuerdo, que es objeto de negociaciones desde hace varios años, sería firmado, según estimó Roberto Paredes, en febrero del 2009, y, entre otros aspectos, reduciría la deuda de la EBY a 6.000 millones de dólares, que serían pagados en 30 años con la energía producida por Yacyretá. La reducción será posible gracias a la eliminación de los intereses generados por la aplicación de la reversal de 1992.
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