Convencidos de que la degradación de la riqueza hídrica y la pérdida constante de flora y fauna sumerge al mundo en una destrucción acelerada, directivos de la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC y la Universidad del Valle firmaron un convenio para devolverle la vida a los humedales de la región.
De acuerdo con José William Garzón, director de la CVC, dicho convenio hace parte de un programa que se está desarrollando para recuperar estos ecosistemas de la zona plana del Valle del Cauca.
“Siempre se ha hecho un trabajo amplio en torno a la Laguna de Sonso, que es uno de los humedales más grandes de la región. Sin embargo, el departamento cuenta con gran cantidad de zonas húmedas de buen tamaño que necesitan ser atendidas, pues la realidad es que la mayoría están empobrecidas en términos de aves, flora y fauna”, explicó Garzón.
El objetivo primordial es acercar a los vallecaucanos a los humedales y viceversa para que se apropien de ellos y de esta manera, se conviertan en espacios de recreación pasiva, de descanso y de educación ambiental.
Es así como se inició un proceso de recuperación de la Estación Piscícola de Buga, la cual estaba totalmente abandonada, en donde se crían diferentes especies de pescados como sabaletas, sardinas y bocachicos, los cuales serán llevados hasta los humedales de la región.
“Pero necesitamos que la gente se comprometa y vuelva suyos estos ecosistemas para que puedan sobrevivir por mucho más tiempo”, puntualizó el director de la CVC.
La tarea
El convenio contempla una investigación con la que se detectará la problemática que afecta a los humedales del valle alto del rió Cauca, que será desarrollada por especialistas de la Universidad del Valle.
En ella, según José William Garzón, director de la CVC, se incluirá la localización y caracterización de los humedales existentes y un completo inventario sobre la cantidad y el estado de las especies de fauna y flora que habitan en estos ecosistemas. Al igual que la realización de diseños de obras hidráulicas para restablecer entradas y salidas de aguas superficiales.
Para el ingeniero agrónomo Carlos Arana, quien ha investigado sobre la problemática del humedal Timbiquí en Palmira, enfatizó que dicha iniciativa no se debe quedar en el papel sino que debe ejecutarse a plenitud.
“Urge un trabajo unánime en busca de la recuperación de los humedales del Valle del Cauca porque están olvidados. Estamos quedados en la protección de estos lagos que se forman en la región y no se han visto acciones concretas para salvarlos. Veo con buenos este proyecto pero esperemos que no se quede simplemente en eso y se haga realidad”, dijo.
Agregó que urgen leyes en pro de los humedales y que la comunidad se involucre en el rescate de las lagunas.
“Allí se crían diferentes especies como la tortuga de cola larga, el pato colorado y el pollo azul. Al igual que una infinidad de peces. Por eso es importante la educación ambiental en torno a los humedales, con el fin de que la gente respete la vida de estas especies”, afirmó el ingeniero Arana.
Patrimonio ambiental
La meta que busca la ejecución del convenio entre la CVC y la Univalle es que la organización Ramsar declare, especialmente a la Laguna de Sonso como patrimonio ambiental.
Dicha declaratoria protegería de manera permanente la Laguna y otros humedales, de la intervención humana.
La convención sobre los humedales, firmada en Ramsar, Irán, en 1971, es un tratado intergubernamental “que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos”.
Actualmente hay 158 partes contratantes en la Convención y 1.755 humedales, con una superficie total de 161 millones de hectáreas, designados para ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de Ramsar.
Cifras
1.500 millones de pesos se invertirán en la recuperación de los humedales.
50 millones de pesos destinará la Univalle en costos de personal, software y equipos |
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