El 26 de diciembre de 2007 se registraba un preocupante derrame de hidrocarburos en la costa de Caleta Córdova, un pequeño barrio de pescadores al norte de Comodoro Rivadavia. El accidente, que esparció más de 300 metros cúbicos de petróleo, afectó a cientos de aves y a decenas de familias que viven de la actividad pesquera artesanal. A menos de doce meses, otro derrame, pero de menor proporción, provocó la irritación y preocupación de los vecinos el 2 de diciembre último.
El derrame de hace un año fue provocado por el buque petrolero “Presidente Arturo Illia”, construido por la empresa Antares Naviares S.A. y, según dejó constancia la investigación realizada en el Juzgado Federal, la embarcación se fabricó a principios de la década de 1980 y debía “jubilarse” en 2009.
El carguero tenía capacidad para transportar 60 mil metros cúbicos, pero cuando se autoabasteció de 32 mil, el capitán observó que una mancha de crudo se expandía en el mar, imagen que fotografió y envió al directivo de Antares Naviera y se provocó un cruce de opiniones en el transcurso del trayecto.
El capitán del carguero no informó del derrame, por eso todo se descubrió recién cuando el crudo llegó a las costas. En el caso de que se hubiera comunicado, las consecuencias habrían sido menores.
La jueza Eva Parcio estuvo a cargo de la investigación y se tomó indagatoria a la tripulación del barco y a los responsables de Terminales Marítimas Patagónicas (Termap), la empresa encargada de abastecer de hidrocarburos a los buques-tanque y custodiarlos hasta completar el proceso de carga.
Por la causa del derrame fueron imputados 11 personas, 6 de ellas fueron procesadas: 5 de ellos eran integrantes de la tripulación del buque Presidente Illia y un superintendente de la empresa Antares.
EL ACCIDENTE
El barco “Presidente Arturo Illia” que cargaba hidrocarburos en Caleta Córdova el 26 de diciembre de 2008 se encontraba obsoleto. Una parte del petróleo que cargó en la monoboya de Termap, unos 300 metros cúbicos, se derramó, pero el capitán no informó a la central de almacenaje del accidente. El hecho ocurrió el 26 de diciembre y los vecinos y autoridades de Termap se enteraron del accidente cuando el crudo comenzó a afectar la costa.
Unos cuatro kilómetros de la costa de Caleta Córdova se mancharon de petróleo y con el hidrocarburo se contaminó el ecosistema marítimo dejando sin recursos a todo un pueblo de pescadores. También se vieron afectadas cientos de aves, principalmente, macas, patos, cormoranes y pingüinos de Magallanes.
Al barrio se acercaron cientos de voluntarios pertenecientes a distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), tanto del ámbito nacional como internacional que iniciaron las tareas de remediación y de rescate de aves y pingüinos empetrolados.
El último derrame que registrado hasta ese momento había sido en 2003, cuando afectó un kilómetro de costa.
La gravedad del hecho fue señalado por el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien afirmó en un Comunicado difundido en enero de 2008: “si hubieran funcionado los mecanismos de alerta exigidos por la legislación vigente, esta tragedia ambiental habría sido limitada en su extensión. Ni las operadoras navales, ni las petroleras, ni las autoridades actuaron adecuadamente”.
LOS PROCESADOS
El dictamen de la Justicia impidió que los vecinos de Caleta Córdova se presenten como querellantes, medida que les hubiera permitido acceder a los expedientes de la causa de unas 2 mil fojas.
La jueza Parcio procesó a 6 de los 11 imputados: el capitán del buque “Presidente Illia”, Raúl Avalos quedó como coautor y se mantiene con libertad provisional y un embargo de 500.000 pesos. El superintendente de la armadora Antares Naviera, Raúl Alfredo Gemini fue embargado por 300.000 pesos y se lo procesó por encubrimiento.
También procesados por encubrimiento resultaron los bomberos Adolfo José Ibas y Luis Javier Fernández; los oficiales Mariano Ariel Giordano y Maximiliano Alonso.
DERRAME VERSION 2008
El 2 de diciembre de 2008 otro derrame petrolero alertó a la comunidad de Caleta Córdova. En este caso, el capitán del buque “Genmar Spyridon” informó inmediatamente a Termap de la fuga de crudo. Sin embargo, la mancha afectó a la costa de Barracas Blancas, una zona despoblada a 7 kilómetros del pueblo de pescadores.
Después de las declaraciones que se tomaron en el Juzgado Federal de Comodoro Rivadavia, se pudo establecer cómo ocurrió el episodio. El remolcador que ayuda al buque petrolero a ubicarse contra la monoboya para cargar hidrocarburos aflojó el amarre y cuando lo advirtieron quisieron retornarlo a la posición inicial, lo que provocó que se desenganchara la manguera flotante.
La manguera se descolocó y se activaron los mecanismos de seguridad, aunque eso no impidió que se perdieran entre 2 y 8 metros cúbicos de crudo, según estimaba la propia Termap. El accidente también generó roturas en la monoboya, que paralizó su producción en el marco de la investigación judicial.
La jueza federal Eva Parcio le tomó indagatoria a toda la tripulación del barco, que tenía bandera de las Islas Marshall, el capitán era de origen ruso, como también una parte de los marineros mientras que el resto se trata de filipinos. El destino de la carga del buque era el mercado chileno.
El domingo 7 de diciembre, la Secretaría de Hidrocarburos informó que la Justicia había dado el visto bueno para que se reanuden las tareas de carga de buques petroleros. Durante una semana podían verse cerca de las costas de Comodoro Rivadavia unos cuatro barcos a la espera de petróleo.
La terminal donde se embarca el crudo producido en la región
Terminales Marítimas Patagónicas (Termap) es un centro de recepción, almacenaje y despacho de todos los hidrocarburos que se producen en la cuenca del Golfo San Jorge. Las operadoras petroleras que tienen concesiones en la región dirigen su producción hacia los tanques ubicados en Caleta Córdova (en Chubut) y en Caleta Olivia (Santa Cruz).
La propiedad del centro de almacenaje es compartida por las 8 operadoras petroleras de la cuenca. Las empresas que tienen “Acciones Clase A” son: Pan American (31,71%), ENAP Sipetrol (13,79%), Total Austral (7,35), Tecpetrol (4,20%), Shell (3,5%), Oxy (3,15%), Capsa (3,15%) e YPF (3,15%), operadora que también tiene un 30% de las “Acciones Clase B”.
En febrero de 1994, Termap comenzó a almacenar el petróleo y gas de los yacimientos de la cuenca del Golfo San Jorge, que equivale al 35 por ciento de la producción nacional. Los tanques están acondicionados para recepcionar 160 mil toneladas y las monoboyas están ubicadas a 3.500 metros de la costa.
El rol de Termap es colaborar con los buques petroleros hasta que cargue el crudo de la monoboya. Hasta que la operación se concrete y la embarcación continúe con su camino, el responsable de la seguridad es Termap.
Un barrio de pescadores artesanales
El barrio de Caleta Córdova queda a 15 kilómetros del centro de Comodoro Rivadavia. La población se dedica a la pesca artesanal constituyendo a ese punto de la ciudad uno de los elegidos por deportistas locales y turistas que pueden disfrutar del paisaje de las viviendas ubicadas a la vera del mar.
En el camino hacia ese barrio, por la ruta número 1, puede verse el Faro San José, todo un símbolo de Caleta Córdova.
Esta pequeña población pesquera se fundó en 1920 como centro de desembarco de materiales para la Empresa Petrolera Astra.
Desde 1994 opera ahí Terminales Marítimas Patagónicas (Termap), un sistema de recepción de petróleo que se produce en el sur chubutense con destino en las refinerías nacionales o el mercado exterior.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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