El gobierno viene adoptando una batería de medidas para enfrentar los efectos de la sequía y de las altas temperaturas que inciden negativamente en la producción agropecuaria en buena parte del país, y en otros sectores, como la lechera, con una disminución de la producción y la muerte de ganado.
Asimismo, las autoridades de OSE están ejecutando acciones y previendo medidas de emergencia debido a la baja en los caudales de cursos de agua que está provocando problemas de riesgo de abastecimiento en determinados departamentos del país.
Incluso, el nivel de embalse de la represa de Salto Grande está 1,40 metros por debajo del normal, lo que motiva preocupación en las autoridades de UTE. La ola de calor y la falta de lluvias motivó un aumento en la participación de Bomberos en respuesta de numerosos incendios en distintos puntos del territorio. En el caso de la sequía y su incidencia en el sector agropecuario y lechero, en la presente jornada, será firmado el decreto reglamentario del artículo 207 de la Rendición de Cuentas que establece el Fondo Agropecuario de Emergencia para la compra de forraje destinado a pequeños ganaderos, según confirmó ayer el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Andrés Berterreche. Para lo cual, se habilitó al MGAP la administración de $ 29.870.264 a ser distribuidos entre las gremiales agropecuarias, a fin de satisfacer las emergencias de los productores. La reglamentación del decreto del Fondo Agropecuario de Emergencias será firmado hoy en el Consejo de Ministros. El mismo establece que los recursos serán destinados a atender las pérdidas de los establecimientos afectados. "Esto podrá materializarse en apoyo financiero, infraestructuras productivas o insumos que contribuyan a recuperar las capacidades perdidas como resultado del evento ocurrido", determina el artículo 207 de la Rendición de Cuentas. A esta medida se suman otras, como las destinadas al sector lechero (afectados por la sequía y la rigidez de los precios), para lo cual podrán acceder voluntariamente a dos líneas de créditos: una gestionada por el Banco República y otra por la Corporación Nacional para el Desarrollo. Incluso, el Ministerio de Vivienda, por intermedio de Mevir, incrementará el apoyo a las unidades productivas pequeñas que participan del sistema, consistente en alumbramientos de pozos de agua, señaló ayer a LA REPUBLICA el presidente del organismo, Francisco Beltrame. El Instituto Nacional de Colonización, hará una evaluación especial a los colonos lecheros y los campos de recría. Mientras, un estudio realizado por el Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata elaborado por el Instituto Nacional del Agua de Argentina prevé el predominio de condiciones de sequía para Uruguay, el litoral argentino, Paraguay y el Sur de Brasil hasta febrero de 2009. Sin embargo, el meteorólogo uruguayo Nubel Cisneros, consultado ayer, aclaró que durante enero, los niveles de precipitaciones se estarán normalizando, para la época del año. El experto indicó a LA REPUBLICA que el principal problema suscitado fueron las altas temperaturas que superaron en 4 grados los promedios de noviembre y diciembre. A esto se debe sumar que la distribución de las precipitaciones fue dispar en las distintas regiones del país. Señaló que el déficil hídrico se ubicó en el centro sur del territorio uruguayo. Por su parte, el subsecretario del MGAP, Andrés Berterreche, dijo que el mes de diciembre, para algunas zonas, la situación se ha empeorado y en otras mejoró. Dijo a LA REPUBLICA que las situaciones más críticas se ubican donde no existe respuesta en capacidad alimenticia o hídrica. Señaló que este mes viene siendo complicado para Montevideo, donde se ubica la mayor producción de hortaliza de hojas, a lo que se debe sumar la falta de lluvias en San José, Canelones, Flores, Florida, Maldonado y Durazno.
Informó que durante esta administración, se debió enfrentar otra sequía, que fue generalizada pero que la presente está focalizada en el centro y sur del país.
Situación preocupante en San José
La situación del río San José es preocupante. La sequía motivó que el curso de agua se cortara durante algunos kilómetros y en varios puntos, lo que hace peligrar el abastecimiento de agua potable a la población. Las autoridades de OSE están implementando un plan de emergencia, teniendo en cuenta que la bajante es tal, que uno de los lados donde está instalada la planta potabilizadora sólo tiene rocas, y el otro, posee algo de agua. Tal como ocurrió en 1989, OSE manejó la posibilidad de recurrir a la laguna de la Reina como un hecho extremo, para abastecer de agua potable a la población pero, en dicha oportunidad, no se concretó. El pasado fin de semana, finalmente, fue instalada una bomba desde esa laguna, donde se vuelca el agua hacia el cauce del río, a fin de que llegue hasta la planta de OSE, indicó ayer el gerente general Danilo Ríos.
La bajante del río San José era de 5 centímetros por día, explicó el jerarca. Se asegura el abastecimiento por 30 días más, a una población con un consumo de 400 metros cúbicos por hora. "Tenemos la demanda cubierta, y esperamos mejorar la situación con la extracción desde la laguna", explicó Ríos.
También hay inconvenientes en Sarandí Grande. Se está secando el arroyo El Sauzal, para lo cual se pretende habilitar una perforación en un predio de un particular que, hasta el momento, negó el ingreso de personal de OSE al lugar.
Al día
Vacuno toma 100 litros de agua
Fuentes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, señalaron ayer que, hace dos años, los productores agropecuarios afectados por la sequía recibieron unas 5 mil toneladas de forraje. Estiman que para la adjudicación del Fondo Agropecuario de Emergencia, las necesidades serían menores, teniendo en cuenta que la falta de agua está focalizada al sur del Río Negro, y algunas partes del norte. Se estima que, para satisfacer la demanda, sería necesario importar afrechillo y melaza. El dinero que recibirán los productores, por intermedio de los fondos aportados a las gremiales agropecuarias, tendrá que ser reintegrado sin tener que pagar el interés. Desde el MGAP entienden que las lluvias hasta febrero estarán dentro de los promedios históricos. Los problemas podrían surgir en el otoño, cuando disminuya el stock de forraje. Actualmente, la falta de agua en tajamares o en arroyos, está incidiendo en la producción láctea, con una disminución en los litros de leche producidos por las vacas. Se estima que un vacuno de 500 kilos consume diariamente un promedio de unos 100 litros de agua. Ante la merma de la producción y el precio bajo del producto, los tamberos optan por vender las vacas para la industria frigorífica antes que endeudarse. Auguran, una faltante de leche en el mercado, si las condiciones climáticas no mejoran. En el caso del agro, el cultivo del trigo y la soja, en el litoral oeste, fue buena en los primeros 9 meses del año, pero la producción bajó desde octubre por la falta de lluvia, consignaron productores locales.
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