El Gobierno provincial inaugura oficialmente hoy el entubamiento del canal Civit en la zona del Campo Pappa, en Godoy Cruz. El lugar es todo un símbolo de la pobreza y la imprevisión. En un tramo del cauce que estaba al descubierto murió el niño Lucas Gutiérrez el 5 de noviembre del año pasado.
Las obras de entubamiento comenzaron poco tiempo después de la tragedia,que conmovió a los vecinos del barrio. Ahora, el Gobierno se apresta a anunciar la continuación de los trabajos, que irán desde el canal Maure hasta la planta de Alto Godoy, de Obras Sanitarias Mendoza.
El secretario de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación, Marciano Gasco, explicó que el diámetro del canal entubado, que va en su primera etapa desde la calle Salvador Civit al zanjón Maure, tiene 1,80 metros y los trabajos quedaron terminados hace tres meses.

La obra
“Se hizo una obra especial de conducción del agua del canal viejo y derivadores para distribución del agua proyectados hacia la planta potabilizadora”,explicó. La obra costó 2 millones de pesos y el Ministerio de Obras Públicas prepara la licitación del segundo tramo hasta la planta de Alto Godoy, en el parque General San Martín.
Las aguas del canal Civit provienen del dique Carrodilla y en la zona de Godoy Cruz atraviesan el Campo Papa y barrios aledaños. Muchas de las precarias casas del Campo Pappa, en las márgenes del cauce, quedaban expuestas al canal con el peligro consiguiente. Hace más de un año murió Lucas, de 5 años, pero varios accidentes ocurrieron en el lugar.
Tras la muerte del pequeño, y al realizarse las obras de entubamiento, la Municipalidad de Godoy Cruz resolvió tapar el zanjón. Pero una parte ha quedado al descubierto y es un receptáculo de basura, justo al lado de la vivienda de David Gutiérrez, el padre de Lucas, que no sale de su pesar por la muerte del niño.“El otro día, en Navidad, no se imagina lo que fue”, dijo David, de 32 años, que vive con su esposa, Agustina, y seis hijos. Cerca de allí habita un tío de Lucas, Eduardo Gudiño, que hace de anfitrión para traer ante los cronistas a su cuñado.
“Que vengan las autoridades, que vean cómo sigue esto. Hay mucho por hacer, hay muchas promesas de hace tiempo que no se cumplen”, expresaron algunos pobladores del barrio que se asomaron desde sus casas, en un mediodía con un sol a pleno, buscando que alguien los escuche.