Algunos de los vecinos afirman que antes la situación era diferente; lo cierto es que hace más de una semana han sufrido cortes continuos del suministro de agua corriente. Han debido tomar medidas extremas de almacenamiento e instalaciones caseras de mangueras con las cuales poder sobrepasar el verano y la escasez del recurso hasta que llegue la solución definitiva que, se estima, será para poco antes del verano de 2010.
La falta de agua es una situación que se reitera en esa zona de la ciudad, así como en otros sectores de la Zona Norte por la saturación en el servicio debido a la gran cantidad de planes de viviendas construidos, a la actividad en las zonas de chacras y a una necesidad aun no resuelta de ampliar la capacidad con nuevos subacueductos, si bien ya están proyectados.
En un paneo general del barrio, es notablemente visible la presencia de bidones de agua, mangueras conectadas desde las canillas del patio hasta la cocina o el baño de la casa, piletas de verano sin agua y vecinos preocupados por abastecerse lo más posible durante el día para poder higienizarse o hacer las actividades domésticas cotidianas.
Federico López, es uno de los vecinos de las 37 viviendas de la Cooperativa 9 de Agosto que vive hace un año y medio en las mismas y dice que es la primera vez que le sucede un problema así. "Tenemos un problema tan grave que afecta a las necesidades primarias; empezó a partir del día 22, hay poca presión de agua y solamente a la noche por ahí hay más. Yo traté de poner la manguera para llenar el tanque pero no, no sube, andamos de acá para allá, cuidando el agua y minimizando el consumo", exclamó el vecino indicando la casa de su vecino Carlos que estuvo cuatro días sin agua.
En diálogo con el mismo, afirmó que para las fiestas tuvo que trasladarse hasta Ciudadela, a la casa de sus padres, para poder bañarse. "Dentro de todo, antes a nosotros nos alcanzaba porque éramos dos personas, pero ahora es difícil porque estoy empezando a cargar la bañadera porque tengo un bebé y ahí se me descarga todo el tanque y no se recarga más", detalló recordando que no hace ni un año que vive en este plan de viviendas y nunca antes había pasado.
Walter Rocher convive con cuatro personas y conoce de la escasez y sabe controlar el tanque y la presión de agua, con la cual regula los tiempos de la ducha, de lavado de platos, etc. Entiende que el problema es la falta de agua pero a su vez, "la cultura y educación de la gente" porque observan de sus vecinos que no cuidan mucho el agua. "Los vecinos más antiguos, nos echan la culpa de que porque con nosotros aumentó la población la culpa es nuestra, pero no se fijan que la mala costumbre y el derroche lo hace todo el mundo" agregó su mujer intentando aportar una explicación al desabastecimiento.
"Hay que pensar en el futuro y que va a pasar con el agua; el tema es político igual -sostuvo Walter-, porque yo creo que las petroleras se llevan el agua para recuperación secundaria y también con eso se afecta el abastecimiento de la ciudad".
Otra de las vecinas de las 116 viviendas comparte la misma situación y solución provisoria de colocar la manguera desde el patio hasta su casa.
Ida, desde que empezó el corte hace como dos semanas, tiene conectada una manguera desde la canilla exterior al baño. "La pusimos para que entre agua desde el patio al baño para llenar la mochila; estamos sin agua o a veces con poca presión, de todos estos días, un solo día subió agua al tanque".
Asimismo, Jorge Nora juntó durante estos días agua en un tambor para tener reservas pero continuamente se corta y las pierde. "Anoche se cortó de nuevo y yo cuando llegué hoy vi al vecino con la manguera entrando por la ventana y ya supe que tenía que poner la mía otra vez. Vivimos solo dos personas y nos arreglamos pero igual… dicen que el problema es que el barrio se pobló demasiado y no sabemos cuanto va a durar o qué solución va a haber, no es reciente el problema, vamos a esperar la solución", concluyó con signos de resignación, al igual que sus demás vecinos quienes descreen de las respuestas telefónicas de la Cooperativa o la Municipalidad; algunos afirman haber enviado mensajes a las radios "pero bueno, acá estamos todos, estamos así", reflexionó Ida.
El problema no es nuevo. Ya en Navidad tuvieron inconvenientes con la presión y la falta del líquido vital: "ahora no hay agua ni adentro ni afuera y es algo que pasa siempre los fines de semana, y encima no responden cuando uno llama para pedir una solución", dijo otra vecina.
|
|
|