Existe preocupación generalizada en ámbitos gubernamentales y productivos por la afectación de la sequía y las altas temperaturas.
Ayer, en Anchorena, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, informó que el Poder Ejecutivo adoptó una serie de medidas en respuesta a la falta de lluvia, que se destinaron en primera instancia a la lechería. Fueron adjudicadas tres líneas de créditos: la primera perteneciente al Banco República, denominada Forraje, y otras dos, de reciente aprobación para unos 900 productores lecheros sujetos de crédito del BROU, y una tercera línea proveniente de la Corporación Nacional para el Desarrollo, destinado a productores pequeños, y que recién empiezan a pagar en setiembre de 2009. En este caso, los montos oscilan de US$ 1.000 a US$ 8.000.
El secretario de Estado enumeró los aportes que, para enfrentar este problema, vienen realizando el Instituto Nacional de Colonización para favorecer la compra de forraje, y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, no cortando el pasto al costado de las rutas para permitir la alimentación de los animales.
También mencionó los programas para el alumbramiento de agua, y destacó la aprobación del Fondo Agropecuario de Emergencia. Sin embargo, Agazzi dijo no estar seguro que estas medidas sean suficientes para enfrentar los efectos de la sequía, por lo cual, pueden implementar otras, si el problema avanza.
En la estancia presidencial de Anchorena, el ministro reconoció que la sequía en Colonia tiene características de grave. Esta situación tiene características similares en otros departamentos de la región centro sur del país.
También ayer, el intendente de Colonia, Walter Zimmer, coincidió con el diagnóstico. Afirmó que las reservas de agua en varios establecimientos agropecuarios se están terminando. Por lo cual, en la presente jornada, la comuna estará distribuyendo agua potable en tarrinas de 1.000 y 600 litros en las zonas rurales, y el líquido se estará reponiendo a través del Comité de Emergencia. Zimmer le planteó al presidente del Banco República, Fernando Calloia, la apertura de una línea de crédito para efectuar, en forma generalizada, pozos semisurgentes en los establecimientos agropecuarios, a fin de contar con reservas durante los tiempos de seca.
Advirtió que si no llueve prontamente se estará perdiendo la plantación de maíz, y el año próximo habrá un daño estructural que afectará el forraje.
En San José, el intendente Juan Chiruchi alertó sobre la muerte de 200 vacunos a consecuencia de la sequía, y que hasta algunos productores lecheros, tienen dificultades para pagar el consumo de UTE.
Las autoridades de OSE, preocupados por el corte en el río San José, extraen agua desde una laguna, y las últimas precipitaciones no fueron suficientes para que el curso del agua vuelva a cauces mínimos. La situación es de tal complejidad, que en el mensaje navideño, el obispo de San José, monseñor Arturo Fajardo pidió "al Niño Dios que nos regale como comunidad diocesana el agua que hoy tanto necesitan nuestros campos".