La lluvia caída ayer sobre la ciudad de Pirané no fue suficiente para salvar la difícil situación provocada por la falta de agua, sin embargo al menos sirvió para que le temperatura disminuyera después del sofocante calor del domingo donde la sensación térmica trepó a los 48°.
La población depende de la naturaleza para que los reservorios de agua se renueven, teniendo en cuenta desde hace un tiempo importante el suministro de agua potable no llega a los barrios aunque cuenten con el tendido de red.
En la desesperación los vecinos rompieron los parterres para llegar a la cañería troncal de agua a la que instalan una bomba para así poder conseguir hacerse de este vital elemento. Por otra parte, en los barrios donde no hay red el panorama es más preocupante ya que los vecinos deben recorrer distancias importantes llevando consigo bidones, baldes y similares para obtener agua ya sea de los aljibes o tanques comunitarios o bien de algún vecino solidario que tenga hecha la conexión antes mencionada.

Gravedad
“Cada vez se complica más la situación, nosotros somos del barrio 20 de Junio y una vecina nos da agua de la perforación que realizó y tenemos que acarrear en bidones o en lo que fuera. Ya nos resignamos en no poder sacar agua potable, mientras que algunos en su desesperación rompieron el caño lo dejaron sin reparar”, explicó una vecina.
Por su parte, otro poblador de la zona se refirió al agua que cargan en los aljibes públicos remarcando que “en muchos casos el agua presenta un color verdoso y no es apta para el consumo, sirve para lavar ropas y enseres pero no para beber”.
Además expresó su anhelo de que “la obra que anunció días pasados el Gobernador se pueda concretar los más pronto posible, porque es desesperante nuestra situación. Todavía el vecino te da el agua, pero va a llegar un momento que nos la va a negar, con toda la razón y si llega ese momento no se que va a pasar”.