«Esperamos que la Justicia este año nos dé respuestas», dijo el referente vecinal José Luis Guajardo.
«Ya son cuatro años, así que esperamos que en el 2009 la Justicia nos de una respuesta», expresó José Luis Guajardo al respecto de la situación de contaminación del canal Los Milicos, que afecta a los vecinos del barrio Labraña, en la zona ribereña de la ciudad. El referente vecinal aseguró que «no ha habido avances, las causas judiciales ahora son dos: el amparo ambiental y la demanda por daños». Con la primera de las acciones legales, esperan mayor rigurosidad para evitar la continuidad de las emanaciones contaminantes.
Mientras esperan por la resolución judicial, los vecinos sufren en forma aleatoria por los malos olores. «Las empresas hicieron algunas obras porque lo ordenó la Justicia, pero el agua sigue viniendo sucia. Hay días en que los olores son muy fuertes y otros que son más leves, pero nunca se van del todo», aseguró. Guajardo explicó que «cuando la gente de Pichi Nahuel o Arévalo siente malos olores, nosotros también. En su caso por las chimeneas. Nosotros, por el agua».
El dirigente expresó el deseo de los vecinos del barrio ribereño de que «termine la contaminación», para lo que «hacen falta más controles porque la contaminación está probada y continúa».
Respecto de la demanda por daños, se mostró enfático en la continuidad del proceso judicial. «El daño al medio ambiente y a los vecinos está hecho y las empresas (del cordón industrial de la Ruta 151) lo tienen que pagar». De igual forma, dijo que «esperamos poder sentarnos a hablar con la Justicia y la gente de las empresas y ver cómo lo pagarán, si con una plaza, un edificio, por ejemplo».
Ansiedad
Los habitantes de Labraña tienen como deseo para el 2009 que «esté año nos den respuestas» porque los cuatro años que pasaron desde el inicio de las acciones judiciales comienzan a generar ansiedad. Guajardo expresó que «nos pone muy contentos que las autoridades hayan dado respuestas a los vecinos del barrio Puente de Madera, que sufrían por la planta de líquidos cloacales, pero esperamos que también se acuerden de nosotros. Fuimos el primer barrio en iniciar acciones por el daño al medio ambiente. Queremos que nos den una respuesta y nuestro deseo es que sea este año».
Quejas por la Isla Jordán
Muchos vecinos se quejan por la continuidad de la prohibición de bañarse en el río Negro, por la contaminación.
La contaminación de aguas no es exclusividad del canal Los Milicos, ni aqueja sólo a los vecinos del barrio Labraña. El río Negro, a la altura de la Isla Jordán, por ejemplo, no es apto para que se pueda habilitar a los vecinos a bañarse. La alta contaminación del río impide que el principal centro recreativo de los cipoleños les permita disfrutar del río en forma completa.
Por esto, son muchos los vecinos que suelen reclamar los días feriado o durante los fines de semana. Recuerdan el anuncio previo a la inauguración de la planta de tratamiento de líquidos cloacales que sostenía que un año después del comienzo del funcionamiento de la misma, el agua estaría apta para bañistas. El plazo se cumplió ampliamente, pero la veda por motivos de salud, continúa por tiempo indefinido.
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