El río Paraguay detuvo su tendencia bajante, que llegó a su marca histórica con 1,3 metros entre el 31 de diciembre y el 1° de enero, según los datos proporcionados por la Prefectura Formosa.
Pero desde el 2 en adelante comenzó a remontar su caudal y la última medición de ayer lo ubicó en 1,37.
Con 1,3 metros el río Paraguay registró una bajante histórica y si bien se produjo un leve repunte, la situación plantea un panorama complicado por lo que se recomienda a las embarcaciones navegar con precaución para evitar inconvenientes.
Una bajante de estas características provoca la aparición de bancos de arena en diferentes tramos del río, lo que representa un peligro para las embarcaciones que se desplazan a gran velocidad.
“Desde hace más de 10 años que no teníamos en nuestros registros una marca tan baja. La escala que teníamos como punto de medición dejó de funcionar hace unas cuatro semanas y los datos sobre la altura actual del río son suministrados por el Instituto Nacional del Agua. Los datos son proporcionados cada cuatro horas y el río sigue bajando”, explicaron desde Prefectura.
Después de 40 días el río dejó de bajar y comenzó a repuntar su altura, aunque todo parece indicar que sólo se trata de los efectos de la última lluvia.
A fines de noviembre de este año el río Paraguay tenía una altura aproximada de 5 metros y la medición de ayer marcó 1,37 metros en crecida.
El 22 de noviembre tenía una altura de 4,40 metros en el Puerto local, por lo que de acuerdo a las últimas mediciones el río bajó más de tres metros.
Según las proyecciones de los especialistas y meteorólogos, durante los próximos meses habrá pocas lluvias y se acentuarán las altas temperaturas y la sequía.
“Se navega con precaución. Hay que tener mucho cuidado por la presencia de bancos de arena. Los más expuestos son los grandes buques pero hasta ahora no tuvimos que intervenir en ningún caso”, comentaron desde la fuerza naval.
La jefa del Departamento de Meteorología y Clima de la Dirección de Agua y Suelo de la provincia, ingeniera Alicia Actis, advirtió que el verano será difícil, con temperaturas más altas que la media de esta época y precipitaciones menores a las normales.
Si bien dijo que sensaciones térmicas de 45 grados son normales en esta parte del país, la novedad de este año es que esos valores se extenderán por más días.
En el norte del país, las temperaturas aumentaron 0,4 grado por el calentamiento global en la última década. Si bien esto no parece un número alto, la profesional consideró que este calentamiento afecta mucho en el régimen de los ríos y de las precipitaciones, porque hay un cambio general en la atmósfera.
Esto también favorece eventos extremos como los tornados que se vivieron este año en la capital y en el interior de la provincia.
Con el intenso sol, que también dio respiro en los últimos días, las familias deben esperar hasta más tarde para sus habituales paseos por espacios públicos como la plaza San Martín, la Temática y el Paseo Costanero, y ya son indispensables los termos con agua fresca, tereré o alguna gaseosa.
La sequía es tal que el sector de bañistas en Laguna Oca corre peligro de desaparecer si continúa la bajante y algunos amantes del agua y la arena hicieron notar que la malla de contención contra pirañas está a punto de quedar fuera del agua. |
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