El estudio abarca los planes de embalses en Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén. Resaltan los peligros del Dique Los Monos y llaman a generar legislaciones como la del municipio de Corcovado, donde a través de una ordenanza se protegen las vertientes de agua que rodean a la localidad.
El Observatorio del Agua de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), con sede en Esquel, difundió un informe donde se repasan todos los proyectos de embalses en la Patagonia. Allí se relatan los resultados que se esperan y las acciones de abogados ambientalistas y de la población civil, como es el caso del plan multipropósitos del Dique Los Monos, en la cuenca del Senguerr.
Uno de los artículos fue escrito por el médico y ambientalista Miguel Webb bajo el título “Privatización del agua del Senguerr”. Allí se detalla cómo será el proyecto de Los Monos, por el momento en stand by hasta que pase el temblor de la crisis financiera internacional.
El dique tiene presupuestado más de mil millones de pesos co-financiado por Santa Cruz (50%), Chubut (10%) y la Nación (40%). “Vale recordar que el 96% (o más) del agua del Senguerr se origina y recorre exclusivamente la provincia del Chubut” señala Webb. Y agrega: “Aquí no habrá ‘guerra por el agua’, no hace falta: el agua se entrega sólo con un poco de persuasión al Gobierno”.
EL CASO CORCOVADO
El informe de la Universidad destaca la medida adoptada en al Municipalidad de Corcovado de “Protección de las Vertientes del Ejido Urbano y accesibilidad a costas de Arroyos y Río”, a la que consideraron como “una legislación de avanzada de ser imitada por otros municipios”.
La ordenanza establece que el agua de las vertientes que rodean al municipio de Corcovado debe ser de uso público y gratuito. En el artículo 2 sentencia: “Arbítrense los medios necesarios para el mejoramiento de las instalaciones de dichas vertientes en cuanto a la captación del agua, condiciones de accesibilidad, cerramiento y limpieza de estos sitios para que estén acordes con el valor y pureza del agua”.
En la zona rural de Cholila, los vecinos del Lago Lezana advirtieron que el lago subía su nivel a mediados de 2005. La razón era que Stephen Bussey, que había comprado un terreno con una parte del lago, colocó una compuerta y cerró la única salida natural.
El informe de la Universidad explica que las crecidas provocadas por el propietario privado generaron inundaciones en zonas de cultivo pastoreo. También hubo graves consecuencias en los bosques existentes en las áreas ribereñas.
En julio de 2007, y después de varias movilizaciones ciudadanas, audiencias públicas y reclamos ante organismos del Gobierno del Chubut, la Justicia paralizó el proyecto del Bussey que creaba un embalse en un lago.
El informe del Observatorio del Agua señala: “En todos los proyectos de obras las consideraciones ambientales y sociales entran a jugar, a lo sumo al final, cuando el proyecto ya está técnicamente definido en respuesta a la ecuación económica o cuando ya ha provocado conflictos sociales”.
También critican que “se digiten las audiencias públicas con evidente facilitación de las exposiciones gubernamentales en desmedro de los expositores independientes y de las comunidades directamente afectadas. El caso de la audiencia pública por el proyecto del Dique Los Monos es un ejemplo lamentable de esto”. |
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