La pronunciada bajante del río Paraná frente a la costa de Rosario, y en toda la región de la Zona Bajo Paraná, ha originado el incremento de controles y las recomendaciones por parte de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
"El río hoy tiene una altura de 1,06 metros y crece", dijo a Télam un vocero del Centro de Control de Tráfico Rosario de la Prefectura Naval Rosario, aunque advirtiendo que "habrá que ver el comportamiento del río en los próximos días para saber si la situación se ha revertido".
Lo cierto es que desde la jefatura de Operaciones de la Prefectura Naval se ha pedido a los navegantes que extremen las medidas de precaución para evitar accidentes.
"Hay zonas como el banco de San Andrés y Los Benitos en las que ya no se puede navegar", dijo a la prensa el jefe de Operaciones, Sergio Charles, subrayando que por ello se les recomienda a las embarcaciones que "circulen lentamente y con cuidado".
Desde Defensa Civil, su titular, Raúl Rainone, comentó que el río podría continuar bajando, por lo cual su dependencia y la Guardia Urbana Municipal (GUM) aumentarán los controles y la señalización del río.
Claudio Canalis, director de la GUM explicó por su parte que el domingo último se clausuraron dos sectores de playa sobre la rambla Catalunya, vecino al balneario La Florida.
"Si existen otras situaciones de riesgo, procederemos a clausurar nuevas zonas", advirtió Canalis.
En tanto, a los clubes que poseen playa sobre el Paraná, como Náutico Sportivo Avellaneda, Rosario Central y Regatas, se les prohibió a los socios bañarse en el río por la riesgosa proximidad con el canal, que baja la cota abruptamente, aunque esas instituciones cuentan con piletas como opción.
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