La elevada temperatura, la sequía y la imprudencia, originan un promedio de 300 incendios por día en suelo entrerriano, según un relevamiento realizado por UNO en base a datos oficiales de bomberos, la Policía y las comunas. El fuego castiga en especial las zonas rurales, de islas y forestales. Los daños ambientales son irreparables, mientras que las pérdidas económicas son millonarias.
Las zonas más afectadas son los Departamentos Paraná, Concordia y Villaguay donde se producen en total unos 50 focos ígneos cada 24 horas. En su mayoría, son quemas de forestaciones, grandes pastizales, campos y hasta casas que quedan atrapadas en la línea del fuego.
En Victoria se produce un incendio por día en el sector rural. No obstante, la zona de islas de Victoria e Ibicuy son las más sensibles al fuego de todo el territorio, ya que las llamas dejan secuelas al ambiente. Además, a la lista de factores que pueden derivar en accidentes viales, hay que sumar el humo de los pastizales que invade las rutas y disminuye la visibilidad. A la vera de las rutas entrerrianas se pueden observar marcas de las quemas producidas por vecinos que intentan limpiar las banquinas.
El panorama varía según el departamento, un ejemplo claro es Diamante donde los Bomberos Voluntarios no tienen registro de salidas en los últimos meses, al igual que en General Ramírez.
En el norte entrerriano el escenario es distinto. La sequía provoca unos 10 incendios cada 24 horas, a un promedio de cinco por localidad. En Santa Elena, el cuerpo de bomberos tiene unas cuatro salidas diarias.
En Ibicuy, durante 2008 los bomberos tuvieron unas 130 salidas, sólo a zonas rurales. “Hoy está controlada la situación”, afirmó el encargado del cuartel, quien recordó que la semana pasada trabajaron en la zona de las Islas Lechiguana. “En esta zona hay dificultad para trabajar por el terreno”, sentenció.
Por su parte, el coordinador de Defensa Civil municipal de Victoria, Fabián Daydé, manifestó: “Desde diciembre hay cerca de un incendio por día en la zona de campo firme”. También sostuvo que los focos ígneos se producen por la sequía que asola a la región y apuntó que la población debe evitar “tirar colillas de cigarrillo en la ruta o dejar brasas encendidas”, para no generar estas situaciones.
“La gente tira colillas al costado de la ruta, o el mismo trabajo de la tierra hace que se produzcan este tipo de focos ígneos”, afirmó y acotó que estas situaciones se registran en toda la zona rural de esa ciudad. “Son muchas las hectáreas afectadas”, destacó en diálogo con AIM.
Desde Defensa Civil de Villaguay se realizó un llamado a la comunidad para que denuncien a quienes atentan contra la seguridad de las personas y sus bienes provocando focos de incendio o a los irresponsables a desistir de esta postura que podría poner en serio riesgo a la comunidad si eventualmente se escapa de control por alguna circunstancia. Los bomberos de esa ciudad trabajaron en las últimas horas en dos grandes incendios acontecidos en cercanías del Regimiento Militar 1 y 5.
Héctor Jesús Percunte, Jefe de Bomberos Voluntarios de Colón precisó a UNO que por día en esa ciudad y alrededores se sofocan unos 10 incendios de campo y pastizales únicamente.
“Se hace campañas de prevención, pero no se toma conciencia del verdadero peligro que significa prender fuego sin las precauciones necesarias”.
Cristian Bravo, oficial inspector de Bomberos Voluntarios de Concordia realizó una descripción crítica de la situación que se vive en esa departamento producto de la sequía y la imprudencia. Ese cuerpo de emergencia tiene unas 12 salidas diarias, sin contabilizar las salidas de los Bomberos Zapadores de la Policía que trabajan además con los aserraderos. “La falta de lluvia ha provocado que la quema de pastizales, basura o desmonte se produzcan grandes incendios en toda la jurisdicción de Concordia”, disparó Bravo, quien detalló que unas 3.000 hectáreas de campo y bosques nativos se van quemando, durante los últimos dos meses de 2008.
“Hay muchos incendios”, detalló el bombero, para explicar que el tamaño varía entre 40 y 250 hectáreas. Además contó que “siete viviendas se han quemado por los siniestros”, ya que “muchos incendios se producen en zonas donde hay casas de madera”. Por otra parte, Bravo reveló que muchas plantaciones forestales están sufriendo el avance del fuego por estar en regla. En ese sentido contó: “Las plantaciones forestales carecen de calles corta fuego limpias y otras definitivamente no tienen”.
Bomberos Zapadores de la Policía de Entre Ríos tiene unas 15 salidas diarias de su cuartel para sofocar incendios producidos en campos y terrenos baldíos. Por su parte, el jefe de Bomberos Voluntarios de Paraná, Jorge Vallejos, contó a UNO que en la capital entrerriana, Villa Urquiza, Oro Verde, La Picada y San Benito se registran, en total, hasta ocho quemas descontroladas de pastizales y campos. “La sequía está causando desastres”, afirmó Vallejos quien recalcó: “Las personas no toman conciencia del daño que pueden llegar a provocar”. Vallejos detalló: “En Paraná nos repartimos los incendios, ya que en algunos casos hay varios focos ígneos prendidos a la vez”.
En Gualeguay, los bomberos Voluntarios tienen hasta tres salidas diarias. La última fue ayer en las afueras de la ciudad. Al parecer, un hombre intentó quemar unas ramas de un árbol que había podado y terminó provocando un incendio.
Sin reglamentar
Luego de los incendios de 2008 en la zona de islas, el gobierno dispuso que la Secretaría de la Producción atienda el tema hasta que se reglamente la norma aprobada el año pasado. Fernando Raffo, titular de Medio Ambiente, estimó que esa resolución estará vigente “hasta mayo o junio” de 2009, y justificó la decisión al sostener que es necesario “cubrir el vacío legal que tenemos”, tras ser derogada la normativa anterior.
Foto: Archivo Programa Infoambiente |
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