Una de las últimas estadísticas que tienen en sus manos las autoridades del área de Saneamiento y Educación para la Salud de la Municipalidad de Añatuya, durante el año 2008, la infracción más cometida por los ciudadanos fue arrojar aguas servidas a la vía pública.
A pesar de que se labraron actas de infracción ante esta irregularidad, los propietarios de las viviendas y locales comerciales aún no toman conciencia de que arrojar aguas servidas a las calles contamina el medio y afecta la salud de la población. “Lamentablemente aún existe gente que construye los caños de rebalse”, afirmó la licenciada Claudia Ríos, responsable del área antes mencionada. Por estos momentos se aguarda expectante la conformación del Tribunal de Faltas, el cual se encargará de hacer efectivas las sanciones, incluso algunas de ellas en forma reincidente. Desde el área de la Comuna municipal aconsejaron a los añatuyenses que, para evitar este tipo de inconvenientes, utilicen el vehículo transportador de residuos tóxicos o bien la ampliación de los pozos absorbentes.
La problemática de las aguas servidas se profundiza en la zona del casco céntrico y no así en los barrios periféricos de la Capital de la Tradición.
De todas formas, desde el área de Saneamiento y Educación para la Salud de la Comuna local se continúa trabajando para disminuir, en poco tiempo, la cantidad de aguas servidas en la vía pública y de que los añatuyenses tomen conciencia de que debemos tener una ciudad limpia.