Pese a que ya pasaron más de dos semanas desde el momento en el que se conoció la problemática de contaminación bacteriana que sufren las aguas del balneario municipal de Allen, nadie dio respuestas concretas o informó avances sobre el tema. Las autoridades competentes no aclararon aún el por qué del exceso de bacterias y el río Negro sigue circulando, pese al manto de incertidumbre y desconfianza. Si bien en el balneario municipal de Allen está prohibido bañarse, no todas las personas acatan la norma y durante los días calurosos decenas de bañistas ingresan a las aguas para refrescarse.
Si algún allense pensaba que podía disfrutar de unas vacaciones económicas, a pocos kilómetros de su casa y aprovechando el río Negro y las bondades del balneario municipal de la Isla 16, ya no es así. Es que desde el pasado 24 de diciembre el Ejecutivo local impuso la prohibición de bañarse en el balneario municipal, luego de conocer un análisis bacteriológico efectuado por los profesionales técnicos de la AIC y el DPA sobre las aguas ribereñas del lugar.
De acuerdo con ese informe, se pudo conocer que las aguas contienen un elevado porcentaje de bacterias que duplica el límite permitido para habilitar el balneario y desde el DPA se sugirió esperar nuevos análisis de las muestras que rectifiquen o ratifiquen los resultados obtenidos. Pero hasta ayer ni el DPA ni la AIC habían restablecido el contacto con el municipio de Allen, tal cual lo informó el secretario de Gobierno, Jorge Braun. "El monitoreo del río le corresponde al DPA, nosotros no tenemos el poder de policía sobre las aguas. El control de calidad escapa a lo que podemos hacer. Desde el municipio nos encargamos de informar a los bañistas sobre la situación y colocar cartelería en el lugar advirtiendo lo que sucede" indicó Braun.
Silencio oficial
"Río Negro" intentó -sin éxito- contactar a las autoridades del DPA para hallar una explicación al origen de la contaminación bacteriana. Se sospecha que aguas arriba -a la altura del barrio situado en el Puente 83- una importante cantidad de desechos cloacales que se generan allí van a parar directamente al río sin ningún tratamiento, aunque esa versión no fue confirmada por las autoridades.
Ayer por la mañana esta agencia se comunicó con la delegación Alto Valle del DPA y su responsable, Federico Carnevali, desvío la requisitoria periodística hacia la central del organismo, en Viedma. Ante la ausencia del superintendente del DPA, Horacio Collado, "Río Negro" fue atendido telefónicamente por Carlos Seltzer, quien ayer estaba a cargo del Departamento Provincial de Aguas. Seltzer tampoco supo dar una respuesta concreta al tema.
"A los funcionarios nada les importa porque vacacionan en playas donde no hay contaminación. Nosotros, simples trabajadores que contamos únicamente con el río para buscar un poco de agua y refrescarnos, somos los perjudicados. Alguien debe dar una respuesta ya" señaló con indignación un bañista que el domingo hizo caso omiso a la prohibición establecida y se sumergió en las aguas del balneario municipal de Allen.
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