Cansados de padecer por el desbordamiento de aguas servidas y la acumulación de basura, los vecinos del barrio Sucre, en Barcelona, protestaron y cerraron las calles con los desperdicios que tenían frente a sus viviendas.
El problema de la recolección de desechos sólidos no ha sido resuelto en la capital de Anzoátegui, a pesar del esfuerzo de la alcaldesa Inés Sifontes, quien admitió que la situación de insalubridad es preocupante. Desde el pasado mes de noviembre, en las calles Guayaquil y Los Rosales del mencionado barrio no recogían los desperdicios por lo que sus habitantes tomaron la decisión de cerrar la arteria vial este miércoles, reveló Enrique Rodríguez, morador de la vecindad.
El desbordamiento de las aguas negras a través de las alcantarillas y de las aguas de lluvia en los drenajes también causaron inconvenientes a la población desde el mes de diciembre, lo que ha generado enfermedades en niños y adultos, según el denunciante.
Los manifestantes exigieron a las autoridades que procedan a efectuar el saneamiento no sólo de la zona, sino también de toda la ciudad.