La lluvias de noviembre y diciembre no ayudaron mucho y hoy la región sufre una de las peores sequías de la historia. Según un informe del INTA es la peor en los últimos 70 años del país. En el distrito de Junín, el ingeniero agrónomo Juan José Cavo señaló que la situación es muy preocupante. “Lo que está ocurriendo en la mayor parte del partido es preocupante. Los cultivos ya están acusando la falta de lluvias”, manifestó el especialista del INTA.
Cavo remarcó que harían falta unos 150 milímetros durante enero para que los cultivos no sufran déficit hídrico, “algo que se da todos los años pero en menor medida”.
Las provincias más afectadas son Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Chaco y Santiago del Estero. Según los expertos, las primeras medidas contra las sequías en el país se tomaron de manera improvisada, cuando el fenómeno climático ya se estaba produciendo.
En la misma línea el agrónomo subrayó que “la mayor parte del partido está con pérdidas, salvo un 10% que está exenta de esto, porque tuvo mayores precipitaciones, y sufrirá algunas pérdidas menores”.
El INTA indicó en su último informe agro-climático que durante noviembre y diciembre las lluvias favorecieron fundamentalmente la franja semiárida y árida de la Argentina.
El corrimiento de las líneas de lluvia (isoyetas) hacia el Oeste dejó zonas de gran importancia en la producción agrícola con déficit severos que están determinando reducción de rindes y hasta pérdidas totales en algunos cultivos.
“No hay reservas de humedad; las que existían tras las lluvias de noviembre y diciembre ya se agotaron”, añadió Cavo y reiteró que esa situación “nos indica que los cultivos ya están sufriendo por el faltante de agua”.
El especialista comentó que la soja de primera y el maíz ya se están avizorando pérdidas muy importantes.
Cavo señaló que harían falta unos 50 milímetros de lluvias, y que estas se produzcan con regularidad, “porque si se produce una lluvia así, y después pasa un mes sin precipitaciones nos encontramos en la misma situación”.
En ese sentido, el ingeniero aseguró que tendría que llover por lo menos cada 10 días.
En la actualidad, los métodos para combatir los efectos de las sequías se basan en medidas preventivas como el análisis de fenómenos similares anteriores, la modernización de las infraestructuras y las reservas hídricas.
Reducir en lo posible las pérdidas de agua y la creación de nuevas fuentes de suministro es uno de los objetivos de la lucha contra la sequía, dicen los expertos.
|
|
|