La compañía Aguas Bonaerenses admitió, a través de uno de sus gerentes, las deficiencias en el servicio de provisión de agua potable que afecta a varias localidades de la Provincia, al tiempo que pidió a la población “colaboración” para moderar el consumo.
Luís Volpi, gerente de Operaciones de la compañía, advirtió en declaraciones radiales que la situación es “crítica”, sobre todo en distritos del sur provincial como Médanos y Bahía Blanca, aunque negó que, al menos por ahora, vayan a tener que discontinuar el servicio. De todos modos, admitió que en la primera de esas ciudades “está racionada” la provisión.
Tal como le había dicho a DIB el gerente de la compañía estatal en Bahía Blanca, Volpi confirmó que en esa ciudad “a raíz de la falta de lluvias, estamos en una de las cotas más bajas en la historia y podemos llegar a tener alguna dificultad en lo que hace a la calidad”.
Volpi también reconoció problemas en la presión de agua en varios barrios de La Plata. Allí, dijo el funcionario “el 50% del agua proviene de perforaciones que bombean desde el acuífero Puelche, y a raíz de la falta de lluvia se ha registrado una baja en los niveles dinámicos de las perforaciones, lo que obliga a nuestra gente a trabajar para ir a buscar el agua más abajo”, lo que “ha significado una merma importante en los caudales de producción”.