La crítica situación generada por la bajante del río Paraná experimentó en las últimas horas cierto alivio al comprobarse una crecida de diez centímetros frente a la costa rosarina, aunque la tendencia volvería a revertirse en los próximos días.
"La situación ha mejorado un poco porque se experimentó un pico de crecida de diez centímetros, aunque eso no marca tendencia de nada", indicaron los voceros de Defensa Civil de la ciudad de Rosario.
Consultados por el diario La Capital, agregaron que "esta suba es transitoria y la tendencia es que va a seguir bajando; esto puede mantenerse durante un par de días pero luego el descenso se volverá a notar".
La leve crecida dio cierta tranquilidad a los balnearios, ya que se pudieron habilitar algunos sectores más dentro de las restricciones que afrontan.
"Hay que ser concientes de que las perspectivas son de bajante. Esto es lógico, si no hay agua en las cuencas superiores, no va a haber agua en esta zona", advirtieron los voceros.
El panorama es bastante desalentador para los administradores de balnearios, quienes temen ver literalmente en la basura la inversión que realizaron para la temporada de verano 2009 debido a esta bajante histórica.
El Instituto Nacional del Agua (INA) consideró que el problema recién podría solucionarse para marzo. Además, no se anuncian lluvias de importancia por el momento, lo que agrega más incertidumbre todavía a un estado de alerta en general.
Algunos balnearios y clubes náuticos anunciaron en las últimas horas que cerraban de manera provisoria sus puertas debido al retroceso de las aguas.
Si la situación se mantiene de esta manera, otros tantos estarían imposibilitados de operar en la zona.
"Todas estas contingencias las vamos a estar pagando de manera casi inmediata", advirtieron los voceros de Defensa Civil.
Este miércoles, alrededor del 60 por ciento de los clubes con acceso al río y de las playas públicas y privadas permanecieron cerrados, al igual que las guarderías de embarcaciones.
MISIONES AUN NO
La baja histórica, en estos días impidió la llegada de combustible a algunas estaciones de la provincia de Misiones, pero si bien la merma no se evidencia aún en las marcas que toma la Prefectura en el Puerto de Posadas, en zonas balnearias de Corrientes se han reducido los espacios para los bañistas, al tiempo que en Entre Ríos el río retrocedió casi dos metros en su cauce; y advierten que la situación podría empeorar.
En tanto Aguas Santafesinas SA instaló una bomba suplementaria en el río para extraer 1.500 metros cúbicos de agua por hora, para potabilizar, según personal de Prefectura localizados en la ciudad de Posadas, la medición de las últimas horas fue de 5,23 metros, la cual es una marca habitual que se mantiene para esta zona del Paraná.
Desde la fuerza explicaron a medios misioneros que el fenómeno que se siente con crudeza en las otras provincias, no se manifiesta en esa zona dado que el nivel del agua de mantiene gracias al embalse de Yacyretá, sumándose la incidencia de las grandes precipitaciones que por estos días se dieron en Brasil, de allí el intenso caudal de agua que ingresa por el Iguazú.
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