El ministro Ernesto Agazzi admitió que la situación derivada de la sequía es cada vez más complicada y anunció que se aplicará el fondo de emergencia agropecuario creado recientemente. Alianza Nacional evaluará si pide la renuncia de Agazzi.
"En estos días se está dando un quiebre", reconoció ayer el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, en relación a la sequía que está afectando principalmente a los departamentos del sur y centro del país. "Las medidas que había en diciembre eran para la situación de diciembre. Los pronósticos meteorológicos coincidían que entre el 7 y 10 de enero iban a haber lluvias abundantes. Como parecería que no van a haber lluvias abundantes el futuro va a ser diferente" dijo Agazzi en declaraciones a Canal 10.
Recordó que las medidas tomadas en diciembre a propuesta de las gremiales ahora deben ser complementadas con otras medidas "porque la situación es grave", expresó el secretario de Estado.
Ahora, el gobierno abre la posibilidad de tomar medidas de mayor porte como forma de contrarrestar los efectos de esta situación. A principios de semana, Agazzi, junto con el prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez, anunció un programa de créditos a través del Banco República y la Corporación Nacional para el Desarrollo para ayudar a los productores más afectados. Entonces el gobierno restó entidad al problema y dijo que la sequía afectaba solo al 14,5% del territorio.
Agazzi dijo ayer que "se va a poner en juego" el fondo de emergencia agropecuaria creado recientemente por decreto del presidente Tabaré Vázquez. "Son herramientas nuevas para que el Estado cumpla otro rol, que es socorrer con mecanismo, no con el favor personal; hay mecanismos, las gremiales tienen dónde opinar y nosotros tenemos recursos que los vamos a mover para estas cosas", afirmó el ministro a radio El Espectador. Entonces declinó hablar de "emergencia, crisis, catástrofe", porque no quiere entrar "entrar en discusiones que no aportan nada".
Por su parte, el director de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Martín Buxedas, dijo anoche a El País que "existen algunos instrumentos jurídicos para poder actuar desde el Estado", aunque aclaró que, por el momento, no hay una definición específica sobre los pasos a seguir.
RENUNCIA. Por su parte, el precandidato nacionalista y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, anunció que, si el ministro Agazzi no brinda explicaciones "satisfactorias" en su próxima comparecencia en el Parlamento por la problemática de la sequía su sector, pedirá su renuncia.
Larrañaga declaró a El País que "de no impulsarse un plan de contingencia serio que concrete medidas eficaces contra la sequía, Alianza Nacional estudiará con sus legisladores la posibilidad de pedir la renuncia del ministro Agazzi".
"A esta altura -porque esto no se inició en enero, sino en los primeros días de diciembre- no han habido respuestas para enfrentar una crisis, que es grave y realmente desesperante para muchos productores agropecuarios, y por eso exigimos soluciones concretas al Poder Ejecutivo", dijo Larrañaga.
Para el precandidato nacionalista, los efectos de la sequía se deben a la inacción de las autoridades, porque "si se hubiera implementado una política agropecuaria de verdad, hoy el país estaría mucho mejor preparado para afrontar esta situación", criticó.
Además, Larrañaga recordó que en el último tiempo, su sector propuso varias medidas para ayudar a los productores afectados por la sequía. Entre otras, impulsó la prórroga de los vencimientos tributarios y la convocatoria al Consejo Agropecuario Nacional.
Mientras, las asociaciones ruralistas no consideran por el momento como una alternativa la opción de pedir la renuncia del ministro Agazzi, pero advierten que si no se brindan respuestas concretas, evaluarán esa posibilidad. "Hay una política de minimizar los problemas que no compartimos, porque lo mejor es ponerlos arriba de la mesa para buscar la mejor solución posible", dijo el presidente d la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Manuel Lussich.
El dirigente dijo a El País que el problema de la sequía es "muy grave y muy serio", y por tanto las soluciones anunciadas por el gobierno -que consisten principalmente en el otorgamiento de préstamos a los productores- "no son suficientes".
Mientras, el presidente de la Federación Rural del Uruguay (FRU) Octacilio Echenagusía, sostuvo que "existe inoperancia" de parte del gobierno que ha tratado de "minimizar la situación y no actuar con la rapidez que se debía".
El titular de la FRU informó a El País que el lunes tendrá lugar una reunión de la Mesa Directiva de la institución, donde podría resolver convocar a una asamblea de las 60 federaciones del país. En esta instancia se podría analizar la opción de reclamar la renuncia de Agazzi. Echenagusía admitió que esta alternativa por el momento no está planteada.
LANGOSTAS. En otro orden, especialistas evaluaron la situación generada por la presencia de langostas en los departamentos de Flores, Florida y Durazno, como producto de la sequía. Además, en esas zonas, también se ha incrementado la presencia de arañas que se alimentan de los insectos.
La discusión sobre el alcance del daño generado por la langosta "tucura" se planteó ayer en la localidad de Villa del Carmen, Durazno, en una reunión de evaluación efectuada tras la recorrida por cinco establecimientos afectados por el insecto.
A instancias de la Liga del Trabajo del Carmen y con apoyo del Consejo Agropecuario departamental, la convocatoria reunió a un centenar de productores, junto a especialistas del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (Mgap) y técnicos de la Facultad de Ciencias.
A la hora de las evaluaciones y el rol que le cabe a cada parte en el tema, la discusión subió de tono, pero se manejó dentro de parámetros de respeto entre público y panelistas. Según voceros del gobierno, la langosta no se considera aún una "plaga", sino que es una problemática de coyuntura regional que "solo ha afectado a tres departamentos". Esa visión se contrapone con la de los productores afectados, que hicieron saber a los técnicos su situación de "desesperación" . Incluso admitieron falta de información sobre cómo encarar debidamente la problemática.
Betty Mandl Motta, de los Servicios Agrícolas del MGAP, expresó que desde el gobierno "recién" se está identificando qué se trata el problema suscitado con la tucura. "Estamos realmente muy preocupados", señaló. La especialista polemizó luego al señalar que los productores deben "unirse y sacar el problema adelante", lo que generó el inmediato rechazo de los presentes.
"El gobierno dice que no es una plaga, pero si yo fumigo mi campo igual sigo desprotegido porque yo no puedo fumigar los orillos y las rutas nacionales, ahí no anda nadie inspeccionando. Para la ganadería (la langosta) se ha tornado incontrolable; a nivel de empresas ya estamos liquidados", sostuvo enfáticamente el productor y dirigente rural de Durazno, César Álvarez.
Piden reunión a Vázquez
La Alianza de Bomberos del Uruguay resolvió ayer pedir una entrevista al presidente de la República, Tabaré Vázquez, con el objetivo de que el mandatario brinde su visión sobre la situación de ese cuerpo que depende del Ministerio del Interior. Las autoridades del gremio dijeron en conferencia de prensa que el principal problema que tienen para desarrollar sus tareas es la mala condición de los vehículos de la Dirección Nacional de Bomberos. Además, el gremio sostiene que la escasa rotación de los trabajadores y la extensión de las guardias provoca que el personal no se encuentre en condiciones de afrontar la gran demanda de servicios que se está registrando por incendios forestales.
Por su parte, la Dirección de Bomberos emitió un comunicado donde señaló que las complicaciones de los últimos días son producto del atípico inicio de temporada de verano en la que se registró un importante aumento de siniestros.
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