Un informe realizado por el Departamento de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) revela que los niveles de lluvia caída en el país durante el año pasado, sobre todo en la región central, fueron los más bajos de los últimos 47 años. En el “Informe sobre precipitaciones deficitarias en zona húmeda y semihúmeda durante el 2008”, se destaca que desde 1961 no se registraba en Argentina una cantidad de precipitaciones tan inferior a lo normal. Según los especialistas en climatología, lo que hace del 2008 el año más seco del último tiempo es el fenómeno de La Niña: impide la entrada de humedad del océano Atlántico al país, así como también, a toda la zona costera sudamericana. Asimismo, la situación climática produce un impacto negativo en distintas actividades productivas.
El informe del SMN destaca que las lluvias totalizadas durante el 2008 “mostraron un patrón deficitario” y precisó que en la región central representó “del 40 al 60% del valor normal de agua caída”. Por ejemplo, el informe del SMN destacó que en la ciudad bonaerense de San Pedro se registraron este año 465,9 milímetros de lluvia caída, cuando el promedio para ese lugar entre 1961 y 2007 fue de 715 milímetros. En el mismo sentido, en la ciudad santafesina de Reconquista cayeron 592,1 milímetros de lluvia y el promedio es de 746,9.
El trabajo destaca que en cuanto al comportamiento de las lluvias en el último trimestre, “los mayores déficit tuvieron lugar en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires”.
Por otro lado, el estudio advierte que las lluvias en la ciudad de Buenos Aires durante 2008 mostraron también un comportamiento deficitario con precipitaciones inferiores a las normales desde noviembre de 2007 y durante 14 meses consecutivos. El total de lluvia caída en la ciudad en diciembre pasado fue el más bajo del período 19611990 con 23,6 milímetros contra un promedio habitual de 105. Sin embargo, el mes en que menos agua caída se registró en la ciudad durante 2008 fue mayo con 7,7 milímetros, cuando el promedio es de 73,6 milímetros.
María de los Milagros Skansi, integrante del Departamento de Climatología del SMN, explicó que esta situación “se debe en parte al efecto del fenómeno de La Niña que tuvo lugar en el verano de 2008” y que ocasiona “pocas precipitaciones”. “Todo eso sumado a que tampoco hubo demasiada entrada de humedad del océano Atlántico influyó para que hubiera promedios deficitarios de lluvia”.
Consultada por Página/12, Claudia Competella, del Departamento de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Buenos Aires, aseguró que “el fenómeno de La Niña, como del Niño, afecta a toda la región sur del continente, puesto que la falta de precipitaciones tiene que ver con la escasa circulación de aire, que produce menos vapor de agua. Es decir, no es que no llueva, de hecho en algunos lugares se produjeron intensas precipitaciones, sino que llueve menos de lo normal”. Por eso, según Competella, “el 2008 fue un año extremadamente seco”.
No obstante, para 2009, Skansi anticipó que “aunque empezó un enfriamiento en el Océano Pacífico, las características climáticas que se están registrando son similares a las de La Niña”. Por lo tanto, estimó que “hasta el mes de marzo no debería haber cambios significativos y va a llover menos de lo normal”.