La Unidad de Cambio Climático, dependiente de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), lleva adelante el Programa de Medidas Generales de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático en Uruguay (Pmegema).
La existencia de indicios significativos de los efectos del cambio climático en los países en desarrollo llevaron a Uruguay a la adopción de medidas de mitigación, es decir la reducción de la acumulación atmosférica de gases de efecto invernadero, cambios en la tecnología, las prácticas y las políticas ambientales.
El conjunto de las medidas propuestas están sintetizadas en un documento elaborado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) durante el mandato del arquitecto Saúl Irureta Saralegui (que asumió en 2002).
Las iniciativas fueron pensadas para generar impactos positivos en un amplio rango de escenarios climáticos, incluyendo el actual. Luis Santos, actual director de la Unidad de Cambio Climático de la Dinama, aseguró a LA REPUBLICA: "Uruguay fue uno de los primeros países en presentar sus compromisos, recopilados en el documento llamado Comunicación Nacional. Actualmente se está trabajando en la tercera Comunicación Nacional. En la segunda presentamos el Programa de Mitigación y Adaptación. Este documento fue creado por los ministerios, el sector académico, el sector privado y varias ONG (organizaciones no gubernamentales). Identificamos cada uno de los sectores afectados por el cambio climático".
Sector agropecuario
Entre los sectores analizados, uno de los más significativos es el agropecuario. Como primera medida se propone "mejorar las semillas, produciendo materiales genéticos adaptados a los más probables escenarios climáticos".
Investigaciones científicas prevén un incremento de la temperatura y un cambio en las precipitaciones. Luis Santos dijo a LA REPUBLICA que "se realizó una prospectiva, con la Facultad de Ciencias, del aumento de las temperaturas y las precipitaciones hasta el año 2050. Estamos hablando de modelos de baja escala. Con estos datos se puede prever cómo serán afectados los cultivos en los nuevos escenarios. El aumento de la temperatura global se va a ver acompañado por un aumento en las precipitaciones".
El funcionario explicó que no en todas las regiones se pronostica una mayor cantidad de lluvias. "Lo que conviene destacar es que estamos hablando de promedios a largo plazo. Otro elemento que incide es la variabilidad climática: se podrá pasar de una sequía muy importante a una gran inundación", aseguró Santos.
EFECTOS NOCIVOS
"Entre los efectos previstos figuran una mayor frecuencia o intensidad de eventos extremos como las sequías, las heladas o el granizo; una mayor variabilidad climática con mayor aumento de la separación entre valores máximos y mínimos; cambios en las enfermedades y plagas y mayor dificultad para las operaciones del cultivo como laboreo siembra y cosecha", destaca el documento.
Como forma de contrarrestar estos efectos se plantea la utilización de materiales genéticos adaptados, en especial en cultivos de invierno como el trigo y la cebada. "El costo de implementación de esta medida asciende a US$ 7.494.000, considerando un período de 50 años, con una tasa de descuento de 5% anual. La inversión inicial alcanza los US$ 786.000", indica el texto.
La otra medida para el sector agropecuario es el manejo sostenible de suelos, incluyendo la siembra directa y otras formas de conservación de suelo.
En Uruguay al menos el 30% del territorio presenta síntomas de erosión. "El costo de las medidas de para prevenir la erosión del suelo ascienden a US$ 3.892.000, considerando un período de 50 años. La inversión inicial alcanza los US$ 450.000.
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