Unos 2.000 medidores de agua potable serán colocados en barrios y comercios de la capital neuquina en el transcurso de este año. El presupuesto asciende a los 2.400.000 pesos y contempla, además, la licitación de otras 500 unidades para proveer el stock del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
El gerente de Servicios del área Neuquén, Ricardo Pacheco, precisó que se instalarán 500 medidores en comercios que utilizan el agua como insumo para desarrollar una actividad económica; a la vez que se colocarán otras 1.500 unidades en los barrios Río Grande, Confluencia Rural, Canal V, Valentina Norte Urbano y Bocahue, tras la licitación.
Así, la micromedición de agua en la ciudad sigue su curso, a pesar de las falencias que acusa el sistema y de la resistencia que oponen algunos vecinos. “Uno no quiere llegar a la confrontación, pero no hay vuelta atrás con esto. Los medidores se instalan o se instalan. Es una premisa básica que tiende a la equidad y que a esta altura ya no se puede poner en discusión”, aseguró el ingeniero.
De esta manera, explicó que el EPAS procura cobrarle al usuario lo que efectivamente consume y fomentar en la población el uso racional de este recurso. “La idea es que el vecino ajuste su consumo a lo estrictamente necesario. De lo contrario, el mal uso que haga del agua se verá reflejado en la factura”, advirtió.
Progresividad
El ingeniero dijo que la micromedición supone aceptar un proceso de progresividad. Sobre una población de 70 mil usuarios en la ciudad, indicó que el EPAS ha colocado mil medidores y que los que restan no pueden ser instalados en forma simultánea, a razón de los costos y los tiempos de ejecución que demanda la iniciativa.
“Es imposible colocar 70 mil medidores juntos. La idea es cobrarle a todos de la misma forma, pero hay que empezar por algún barrio”, sostuvo. De acuerdo a ello, advirtió que se seleccionan los barrios que exhiben una urbanización más definida y que no presentan mayores problemas con el agua.
“Sabemos que hay sectores que tienen caída de presión más allá de lo admisible y que el sistema tiene deficiencias. Pero creemos que hoy estamos mejor que el año pasado y que arrancamos en barrios donde los problemás son mínimos”, comentó.
El año pasado comenzaron a colocar medidores en Copol, 14 de Octubre, Salud Pública, Cooperativa Patagonia y Mercantiles, tras un fallo favorable de la Justicia. En 2009 la idea es continuar con este proceso que involucra ahora a otros barrios de la capital; y avanzar con la micromedición en otras localidades como Andacollo, Senillosa, Picún Leufú y El Chocón.
Facturación
Pacheco advirtió que la compra e instalación de los medidores corren por cuenta del EPAS, porque el nuevo régimen tarifario aún no ha sido aprobado. No obstante, dijo que los costos serán trasladados a la factura del usuario cuando el proyecto elaborado sea avalado por el gobernador Jorge Sapag.
La subgerente comercial administrativa del EPAS, Perla Otero, precisó que el valor de cada medidor está estipulado en el nuevo régimen tarifario. Este asciende a los 850 pesos, incluyendo la instalación, según afirmó.
En tanto, Pacheco comentó que, por resolución del EPAS, toda vivienda nueva que se construya en la capital deberá colocar en la pared un medidor del mismo modo que lo hace con Camuzzi Gas del Sur S.A. y la cooperativa CALF. “Ahora tiene la obligatoriedad de colocarlo, aunque no facturarlo”, aclaró.
Además, dijo que la micromedición es obligatoria en los comercios, de acuerdo al régimen tarifario actual que data del año ‘82. “Es obligatorio aunque no se haya implementado antes por una cuestión tal vez administrativa y organizativa”, sostuvo.
Agregó que están trabajando con el Municipio de Neuquén para sincronizar las habilitaciones comerciales. La idea es que estas estén supeditadas a la aprobación del EPAS, a fin de optimizar la micromedición.
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