Encabezados por la Cooperativa de Obras, Servicios Públicos, Sociales y Desarrollo Regional de Agua de Oro y Sierras Chicas, un grupo de vecinos del sector exigió a las autoridades de la comuna de El Manzano y organismos provinciales que no aprueben el emprendimiento Villa Candonga, una inversión inmobiliaria que supone la venta de 300 lotes para la construcción de cabañas en sectores cercanos a la histórica capilla.
Según afirman, el proyecto urbanístico está ubicado en la toma de agua que alimenta el acueducto que lleva el recurso a toda su área de concesión: Agua de Oro, El Manzano, El Sauce y Cerro Azul.
Desde el grupo inversor que impulsa el loteo cerrado se cuestionó la posición adoptada por la entidad, porque aseguran que en octubre de 2007 la cooperativa había otorgado la factibilidad del servicio y ahora cambió de actitud de manera sorpresiva.
Los vecinos que avalan las objeciones de la cooperativa temen que la utilización del recurso hídrico en la urbanización comprometa la cantidad disponible para abastecer las actuales conexiones y las futuras que se soliciten en loteos que ya están aprobados, y que serían aproximadamente dos mil.
Por otro lado, los vecinos argumentan que los efluentes cloacales que se arrojen al río pueden restar calidad al agua.
"En el sector –afirman quienes se oponen al proyecto– no existen fuentes de contaminación en el río, que desde su lecho va drenando y produce la recarga del acuífero. Nuestra agua es una de las mejores de la provincia; por eso queremos preservarla".
Arturo Visintini, presidente de la Cooperativa de Agua de Oro, indicó: "Mientras otras localidades afrontan serios problemas, nosotros todavía tenemos en cantidad suficiente; pero si empiezan a aprobar loteos, van a terminar autorizando otra ciudad río arriba, lo cual contaminará la cuenca y reducirá gravemente su caudal. Si construyen 300 casas, es de sentido común que se afectará a la cuenca de modo irremediable".
En la defensa del recurso, desde la cooperativa solicitaron también a los organismos provinciales pertinentes (Subsecretaría de Recursos Hídricos y Secretaría de Ambiente) que la cuenca media y alta del río y sus arroyos afluentes, a partir de los 800 metros sobre el nivel del mar, sea declarada reserva hídrica natural.
Así pretenden definir un régimen adecuado para la preservación de la vegetación, del suelo y del agua.
Proyecto sustentable. Desde el grupo inversor se aclaró que la declaración de Visintini no es certera, porque no existen estudios serios ni actualizados que demuestren que el caudal del recurso es insuficiente.
Por otra parte, argumentaron que desde el área de regulación y control del servicio de la Subsecretaría de Recursos Hídricos se determinó que el río cubrirá la demanda del loteo Villa Candonga sólo para agua potable, y se aconsejó que el emprendimiento satisfaga su demanda para riego con otra fuente.
En este aspecto, el código interno de la urbanización determina que este último tipo de uso del agua estará prohibido.
Rubén Beccacece, integrante del grupo inversor, afirmó: "Nuestro emprendimiento es el más importante que se está realizando en la zona, con estudios serios en el río San Vicente y contemplando el cuidado de la cuenca en toda su extensión, no sólo en nuestra área de influencia. Concebimos la iniciativa como un proyecto ambientalmente sustentable, cuidando el entorno. Invertimos fuertemente en la forestación de la zona y en el cuidado de los recursos. Por eso, nos disgustan estas afirmaciones sin sustento".
Respecto de los efluentes, desde la empresa aclararon que está proyectada una planta ecológica de tratamiento de los residuos, que será desarrollada para atender los puntos críticos que exija el sistema a medida que se desarrolle la urbanización.
Aunque el grupo inversor comenzó con la promoción de la venta de lotes, aún no cuenta con la aprobación ni la factibilidad de la Subsecretaría de Recursos Hídricas ni de la Secretaría de Ambiente, organismos que se espera adopten una decisión en las próximas semanas.
En tanto, desde la comuna de El Manzano se determinó que no se pronunciarán ni a favor ni en contra mientras no esté resuelto el ejido definitivo de la localidad, que incluirá a Candonga.
Por lo tanto, la responsabilidad de habilitar la urbanización recaería en la Comunidad Regional de Colón, que hasta el momento no está notificada del conflicto, según declaró su presidente, Germán Jalil.

El proyecto
367 lotes. Serán parcelas de más de 2.500 metros. Se urbanizarán 150 hectáreas que rodean a la capilla, con un área de exclusión que protege de impacto negativo al patrimonio histórico.
Villa turística. Sólo habrá cabañas de piedra y madera.
Grupo inversor. Country Group, firma conformada por los arquitectos Beccacece, Jáuregui, Spagnolo y Buteler.

Estudian el río San Vicente
El debate por el caudal y la calidad del agua del arroyo San Vicente tuvo un efecto colateral: la formación de la Cámara de Comercio y Turismo de Agua de Oro, cuyo objetivo es el diseño de un plan de gestión ambiental para el uso sustentable de la cuenca del río San Vicente.
Lucas Recalde, miembro de la cámara, sostuvo: "El estudio del río y su entorno permitirá, en función de sus fluctuaciones, diseñar un plan de prevención y de corrección. Se intentará disminuir los efectos negativos de las actividades humanas sobre los procesos naturales".
La empresa que proyecta Villa Candonga participa de ese grupo a través de Marcos Martínez, un especialista en manejo de recursos naturales y culturales que sostiene que el emprendimiento tiene como base la sustentabilidad de la zona. "Quienes se aferran a la intangibilidad de la cuenca parecen no ver que el sobrepastoreo, los incendios, la actividad minera clandestina y las construcciones sin regulación, están deteriorando los recursos que se buscan proteger mucho más que una urbanización de bajo impacto como la que se proyecta".
Recalcó que el proyecto apunta a cambiar perfil minero y de aislamiento de comunidades como El Manzano, El Sauce y Cerro Azul por alternativas de desarrollo turístico.