“De no haber sido por las muchas e importantes obras de manejo de recursos hídricos que se han ejecutado en diferentes y estratégicas regiones de la provincia, el actual escenario de Formosa ante la severa sequía que azota gran parte del país, sin llegar a ser el optimo, dista muchísimo de lo que ocurre en otros estados, y estamos ante un cuadro sensiblemente mejor”, sostuvo una fuente oficial, para aludir al reciente informe del Servicio Meteorológico Nacional donde expone que nuestro territorio recibió un 43,9% menos del promedio anual de lluvias a lo largo del año pasado.
Justamente, el diario Clarín alude al marcado déficit hídrico en una vasta franja del país. “Las lluvias en el año 2008 fueron muy deficitarias, en términos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en comparación con lo "normal", los valores medios del período 1961-1970. Varios lugares recibieron precipitaciones un 40% por debajo del promedio y, en casos extremos, más cerca del 60%. Algunos fueron los registros más bajos de los últimos 47 años”, advierte el informe sobre precipitaciones en Zona Húmeda y Semi-húmeda, realizada por el Departamento de Climatología del SMN del Ministerio de Defensa.
San Pedro, Reconquista y Ceres ocupan el podio en la tabla que mide la escasez de la lluvia acumulada. Todas muy abajo de la media histórica, más del 50% abajo. Muy cerca de ellas, Resistencia (-47,4%), Tandil (-45,6%), Gualeguaychú (-43,6%) Formosa (-43,9%) y Pergamino (-41,4%), son algunos números más salientes.
Inclusive se anticipa que la perspectiva para este año es que la tendencia seguirá hasta marzo. Tendremos, en la zona húmeda y semi-húmeda del país, un verano muy seco.
A que obedece este escenario?, es la pregunta, la cual es respondida por el doctor en Ciencias Meteorológicas y director del SMN, Héctor Ciappesoni: “El problema es que somos "atlántico-dependientes". Tenemos pocas lluvias en el sur de Brasil. Y hay que recordar que en la Argentina la introducción de la humedad es por el norte. El "jet de capas bajas", corrientes en chorros, es responsable de la humedad que entra por el centro del país, Salta, Jujuy, norte de Córdoba y La Pampa. Es una entrada de aire a 1500, 1600 metros de altura que introduce la humedad. Porque tormentas hay, pero la precipitación es pobre. El otro día hubo una buena tormenta eléctrica, pero llovió poco. Los mecanismos dinámicos existen, pero falta una buena capa húmeda para que llueva más”.

Preciado recurso
Ante este cuadro de situación, es que obras como la del complejo de Laguna Yema, la hidrovial de la ruta 28, la de reactivación del riacho El Porteño, los paleo cauces activados, canalizaciones, nuevos reservorios en vastas zonas, planes de perforaciones como el “Esmeralda”, que en su conjunto posibilitan el abastecimiento del agua a muchas comunidades de la provincia, cobran su real valor. Y no se puede obviar de señalar a la nueva planta potabilizadora en esta capital, la cual desde hace dos semanas y, dentro de la etapa de pruebas, comenzó a abastecer a populosas barriadas de la zona norte de la ciudad, quienes han visto mejorar el esencial servicio en un ciento por ciento, algo que de manera progresiva se irá extendiendo al resto de esta capital.
Es más, en muchos casos, esta serie de obras están posibilitando atenuar el impacto sobre amplias franjas del territorio con explotaciones productivas, es decir que van más allá del abastecimiento para el consumo humano.
Esto último ha sido robustecido también sumado a una serie de obras financiadas por el gobierno a través del Plan ganadero Provincial. Es que por ejemplo ante las insuficientes lluvias para abastecer la demanda de consumo, los propietarios de campos accedieron a la línea de asistencia financiera y apoyo técnico a través del PGP, respaldo con el cual lograron transformar en realidad la proyección de obras para construcción de aguadas, instalación de molinos y tanques australianos, bebederos, entre otras mejoras intraprediales dentro de sus predios.
En gran medida, estos superaron los inconvenientes causados por la sequía merced a esta estrategia.